Para la División de Operaciones Especiales de la Agencia Antidroga (DEA, en sus siglas en inglés), es Rafael Caro Quintero el narcotraficante más buscado por esta agencia estadounidense.
“Es algo personal”, subrayó el agente especial Ray Donovan al diario El País, en una entrevista en la que habló de la sentencia de Joaquín Guzmán Loera, alias el “Chapo”, y de otros narcotraficantes.
La DEA tiene en la mira a Caro Quintero por el asesinato del agente Enrique Camarena Salazar, cometido en 1985.
Caro Quintero mató a nuestros agentes
De acuerdo con Ray Donovan, luego de la sentencia del “Chapo” Guzmán, “el cártel del Sinaloa sigue controlando la mayor parte de los mercados de distribución en Estados Unidos.
Y aunque el capo es el más señalado en asuntos del narcotráfico, también hay que destacar la presencia de Ismael “El Mayo” Zambada, a quien, junto a Guzmán, se le ha considerado el hombre más poderoso del cartel de Sinaloa, dijo.
Consideró que también hay que sumar a los hijos del “Chapo”: Iván y José Alfredo, así como a su hermano.
“El Mayo es el nuevo líder, pero para nosotros hay otra persona muy importante, Rafael Caro Quintero”.
RAY DONOVAN
El agente antidrogas detalla cómo el narcotráfico se ha sofisticado con nuevas formas de blanquear capitales, distribuir drogas y amasar ganancias con sustancias como el fentanilo
Ray Donovan abundó a El País que la gente cambia cuando pronuncia el nombre de Caro Quintero, conocido, dijo, como el “narco de narcos”, por lo que insiste en que es prioridad su captura.
“La prioridad número uno de la DEA es Rafael Caro Quintero. Mató a uno de nuestros agentes, Kiki Camarena”.
RAY DONOVAN
Reiteró que si bien también siguen la pista a los hijos del “Chapo”, y a otros que están en su web, “para nosotros Rafael Caro Quintero es algo personal”.
¿Quién fue Enrique Kiki Camarena?
Enrique (Kiki) Camarena Salazar fue un agente encubierto de la DEA que operaba en México y en 1985 fue secuestrado por el cártel de Guadalajara y El País recuerda que lo torturaron con gran sadismo:
Un médico lo mantenía con vida para prolongar su sufrimiento. Cuando hallaron el cadáver, el examen de la autopsia reveló que había el agente sido castrado y enterrado con vida”.
En agosto de 2013 un jurado consideró que había un defecto de forma y la madrugada del 9 de agosto Caro Quintero abandonó la cárcel y se esfumó.
Él debía estar recluido 40 años, de los que sólo cumplió 28.
De acuerdo con Ray Donovan, en la clandestinidad, desde que el narcotraficante salió de la prisión “ha vuelto al negocio, el contexto ya no es el mismo, pero desde luego ha vuelto a traficar”.