Por: Alejandro Gómez

Santiago Papasquiaro, Durango.- Desafortunadamente, debido a la pandemia provocada por el COVID-19 que ha matado a millones de personas, las funerarias han tenido que llevar a cabo diferentes protocolos de higiene tanto para salvaguardar la integridad del personal, como de los dolientes; Karla Alba, administradora de un negocio de este giro ubicada en el municipio, comentó es un tema complicado, tanto laboralmente como socialmente, ya que muchas personas desconocen la magnitud de la situación.

Cabe señalar que fueron las autoridades de salud quienes cambiaron la manera en la que se lleva a cabo un sepelio y ahora en el momento en que fallece una persona, ya sea en un domicilio, como en el nosocomio, se traslada directamente a la funeraria para hacer los trámites correspondientes y esa sería la última vez que sus familiares lo verían.

Karla Alba, expresó que desde el inicio de la pandemia y en el momento en que se presentó el primer fallecimiento a causa del Coronavirus, el cual se tuvo que recoger en el municipio de Durango, este fue llevado directamente al panteón para ser sepultado, ya que son los protocolos establecidos.

«Siempre el temor existe, debido a que tanto las funerarias como las personas, están preparadas para una situación así, pero autoridades de salud han estado capacitando al personal, a quienes se instruye que puede llegar a pasar y cómo se puede prevenir», narró Karla Alba.

Agregó que después de los doctores, los cuales están en la primera línea de batalla, las funerarias son los últimos en tener contacto con una persona que fue positivo a COVID-19, por lo cual es importante que la familia tenga conocimiento de causa, esto debido a que se está acostumbrado a una forma de llevar a cabo un servicio funerario, pero desafortunadamente, actualmente se tiene que seguir un protocolo con la finalidad de que no se tenga una cadena de contagios la cual sea interminable.