Santiago Papasquiaro, Dgo.- La ciudad enfrenta una inminente crisis ambiental debido a la próxima saturación de su relleno sanitario, que en un plazo de tres a cinco años dejará de ser funcional. Esta problemática, que afecta directamente a la salud pública y al equilibrio ecológico del municipio, ha sido confirmada por Francisco Ramírez, regidor y encargado de ecología y medio ambiente.

Con más de 14 años en operación, el actual basurero municipal está llegando al límite de su capacidad. En la actualidad, recibe entre 45 y 50 toneladas de desechos diariamente, cifra que se incrementa debido a la recolección de residuos de comunidades cercanas. A pesar de que el sitio cumple con la Norma 83 para el manejo adecuado de la basura, su inminente saturación representa un riesgo que debe ser atendido de inmediato.

“Es momento de empezar a buscar otro lugar. En la actual administración hemos trabajado en ello, pero es urgente concretar la ubicación de un nuevo terreno que garantice al menos 20 años más de servicio. De no hacerlo en los próximos cinco meses, será una asignatura pendiente para la administración entrante”, advirtió Ramírez en entrevista con Notigram.

Hasta el momento, se han identificado tres posibles terrenos para un nuevo relleno sanitario, sin embargo, aún falta la decisión final y la gestión de recursos para su acondicionamiento. Si no se actúa con prontitud, la ciudad enfrentará serios problemas de contaminación y salud pública, pues un colapso del sistema de disposición de residuos podría derivar en la proliferación de enfermedades, malos olores y afectaciones al suelo y cuerpos de agua.

Ante este panorama, es imprescindible que las autoridades municipales aceleren las gestiones necesarias para garantizar la continuidad en el manejo de residuos y evitar una crisis ambiental que impactaría a toda la población. La comunidad también debe ser parte de la solución con una mejor cultura de separación y reducción de residuos.

Por: Jesús Martínez