Santiago Papasquiaro, Durango.- La Biblioteca Municipal de Santiago Papasquiaro se ha convertido en un refugio cultural para los amantes de la lectura y en un espacio de acceso abierto para toda la comunidad. Antonio Macias, el director de esta institución, ha destacado que los más de 10 mil libros que conforman su colección están disponibles para que cualquier persona pueda disfrutar de ellos.

La biblioteca, siendo pública, tiene como objetivo principal fomentar la lectura y el acceso a la cultura en todos los sectores de la sociedad. Una de las facilidades que ofrece es el sistema de credencialización, el cual permite a las personas obtener un libro y llevarlo a casa mediante el servicio de «préstamo a domicilio».

El proceso para obtener la credencial de la biblioteca es sencillo y accesible. Los interesados solo necesitan acudir a las instalaciones de la biblioteca y presentar algunos documentos de identificación básicos. Una vez obtenida la credencial, se abre un mundo de posibilidades literarias, donde los lectores pueden sumergirse en una amplia variedad de géneros, autores y temáticas.

La diversidad de la colección de la biblioteca es uno de sus mayores tesoros. Desde novelas clásicas hasta libros de ciencia, literatura infantil, historia y muchas otras disciplinas, hay opciones para todos los gustos e intereses.

La Biblioteca Municipal de Santiago Papasquiaro no solo se limita a ofrecer libros, sino que también organiza actividades y eventos culturales, como charlas, presentaciones de libros y talleres, con el objetivo de promover el amor por la lectura y el aprendizaje continuo en la comunidad.

La invitación está abierta para que todos aprovechen esta invaluable fuente de conocimiento y entretenimiento. La lectura tiene el poder de transportarnos a mundos nuevos, ampliar nuestros horizontes y enriquecer nuestras vidas. La biblioteca municipal es un espacio inclusivo que promueve el acceso igualitario a la cultura y el disfrute de los libros para todas las personas de Santiago Papasquiaro y sus alrededores.

Por: Rolando Herrera