Ciudad de México / Santiago Papasquiaro, Dgo. A 35 años de la partida física de Consuelo Revueltas Sánchez, el arte mexicano rinde homenaje a una figura entrañable, integrante de la emblemática familia Revueltas Sánchez y exponente tardía pero brillante de la pintura nacional.

Nacida el 11 de noviembre de 1907 en Santiago Papasquiaro, Durango, Consuelo no solo fue hermana del genio musical Silvestre Revueltas y del gran escritor José Revueltas, sino también una mujer cuya mirada artística transformó la sencillez del campo mexicano en poesía visual.

Autodidacta y decidida, inició su carrera en las artes plásticas a los 60 años, desafiando estereotipos y expectativas. Su obra, profundamente influenciada por una visión naturista, destacó por capturar la esencia del México de antaño, ese que se respira en los pueblos, en las costumbres, en la tierra.

Una fecha crucial en su trayectoria fue su exposición en el Palacio de Bellas Artes, donde presentó 114 cuadros, consolidando su legado en uno de los recintos más importantes de la cultura en México y recibiendo impresionantes halagos y críticas muy positivas de verdaderos conocedores del arte.

“Si alguna artista puede decirse que sea natural es Consuelo Revueltas, su obra es la sencillez misma”, afirmó en su momento su hermano, el escritor José Revueltas.

Hoy, su tierra natal, su amado Santiago Papasquiaro, y todo México recuerdan a Consuelo con orgullo y afecto. Desde Grupo Garza Limón, nos unimos al tributo a esta artista que supo pintar, con humildad y talento, el alma de un país que aún la extraña.