Santiago Papasquiaro, Durango.-El pasado jueves 3 de abril, el corazón del campo duranguense latió con fuerza durante la realización del tercer tianguis agroindustrial, el cual se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Distrito de Agricultura, en Santiago Papasquiaro. El evento reunió a más de 40 expositores, productores, instituciones educativas y empresas, quienes presentaron una muestra del talento, trabajo y compromiso de las y los productores locales.

Organizado por la representación estatal de Agricultura en Durango, encabezada por Ismael Ayala Salazar, el propósito del Agro Tianguis fue fortalecer las economías locales, promover productos de excelente calidad y consolidar un canal directo entre productores y consumidores.

Desde conservas, miel, frijol agroecológico, semillas certificadas, nuez y derivados, hasta maquinaria agrícola, agro insumos, jamoncillos, asaderos, gorditas de horno y mucho más, los asistentes constataron la diversidad y riqueza del campo santiaguero. Cada producto representó, no solo una oportunidad de venta, sino también el esfuerzo, la creatividad y el orgullo de las manos que lo elaboran.

La diputada federal Martha Olivia García Vidaña asistió como invitada especial y destacó el papel crucial de estos eventos como impulsores del desarrollo rural: “Desde la Cámara de Diputados seguiremos apoyando programas que realmente transforman vidas. Aquí se genera empleo, se fortalecen pequeñas y medianas empresas, y se reconoce el valor de nuestra gente trabajadora”, señaló la legisladora.

Por su parte, el representante de Agricultura, Ismael Ayala subrayó el respaldo total del Gobierno Federal a este tipo de iniciativas: “Nuestros amigos productores tienen todo el apoyo de la administración federal. La presidenta Claudia Sheinbaum nos dio la indicación de no dejarlos solos. Este tianguis demuestra que, cuando hay voluntad, organización y trabajo, los resultados llegan y son extraordinarios”.

Este tercer Agro tianguis no solo benefició de forma directa a los productores, sino que generó derrama económica local, fortaleció la identidad regional y promovió el consumo de productos locales. También permitió el intercambio de saberes entre generaciones, instituciones y sectores productivos, consolidando un ecosistema rural más justo, incluyente y sostenible.

Por: Jesús Martínez