Santiago Papasquiaro, Durango.- Recibir un diagnóstico de cáncer de mamá es un momento que impacta profundamente a las personas, según lo expresado por la psicóloga del DIF municipal, Cristal Jiménez. La sola mención de la palabra «cáncer» puede resultar abrumadora para cualquiera. Jiménez enfatiza que este diagnóstico puede generar un gran miedo y temor debido a la incertidumbre que conlleva el proceso posterior.
No obstante, la psicóloga subraya que con el apoyo y acompañamiento adecuados, es posible afrontar esta situación de la mejor manera posible. Uno de los momentos más complicados se experimenta después del diagnóstico, durante el tratamiento, el cual puede dar lugar a afectaciones físicas, como la pérdida de cabello y, según Jiménez, la pérdida de una de las partes del cuerpo más femeninas, lo que puede implicar un proceso de duelo.
El proceso de duelo, señala, es común con cualquier tipo de pérdida y conlleva pasar por las cinco etapas: negación, depresión, enojo, negociación y aceptación. Por tanto, Jiménez enfatiza que no se debe subestimar la importancia del apoyo de un terapeuta en estos casos.
El profesional de la salud mental también destaca que, desde el punto de vista de la familia, amigos, médicos y terapeutas, es fundamental afrontar esta situación de la mejor manera posible. Durante este mes de concientización sobre el cáncer de mama, Jiménez resalta la importancia de la prevención. Asimismo, extiende un mensaje a aquellos que están en plena lucha o que ya han superado esta etapa, invitándolos a confiar en los profesionales ya permitirse ser mimados y apoyados por sus seres queridos en esta etapa tan vulnerables de sus vidas.
Por: Rolando Herrera