Santiago Papasquiaro, Durango.- A marchas forzadas, se continúa trabajando en la limpieza de los panteones de la ciudad santiaguera, como lo hacen al menos dos veces al año para los primeros de mayo, por el Día de la Madre y también para el Día de Muertos, el 2 de noviembre.
La limpieza inició desde hace ya una semana y se espera la presente poder concluirla adecuadamente por parte de la Dirección de Servicios Públicos del Ayuntamiento santiaguero. Respecto al aseo de panteones de poblados, señalan los trabajadores que por lo regular se organizan los lugareños y hacen su propia limpieza, también con días de anticipación.
El panteón Los Nogales, en la colonia del mismo nombre, es el más concurrido por la gran cantidad de lápidas que se encuentran ahí, prácticamente dicho camposanto ya se encuentra saturado desde hace al menos 15 o 20 años.
Lo anterior obligó a las autoridades municipales a buscar un nuevo espacio, el Panteón La Paz, adjunto a la colonia El PRI, al norte de la ciudad pinolera, que en pocos años también se saturó y de nuevo a buscar otro espacio.
Ahora fue en el camino rumbo a los poblados Garame de Arriba y Abajo, el nuevo espacio fue donado por Don Víctor Nevárez, por lo que se decidió por parte de las autoridades locales, que el mismo llevará el nombre del benefactor, si bien dicho panteón no está saturado aún, por la lejanía del mismo de la ciudad se hace necesario buscar otro espacio más.
Se han hecho diversos intentos por construir panteones privados y se sigue en el proyecto con dos espacios, aunque se continúa con los trámites que “son bastantes y muy engorrosos, pero ahí la llevamos”, dijeron los inversionistas privados.
Por: Jesús Martínez