Santiago Papasquiaro, Dgo. Motivado por los altos costos de los insumos para ofrecer la famosa reliquia, tamales, atole, pan, galletas, etc., y realizar la oración en el “mes del santo rosario”, octubre, al menos en la ciudad santiaguera, se ha notado una disminución de al menos un 70 u 80 % en la tradición de rezar un rosario, en las afueras de una vivienda.
Según la información que dieron a Notigram, algunas señoras que tradicionalmente ofrecen un rosario a la grey católica, “es muy difícil, hace apenas un año, el costo para un rosario para unos 50 invitados, el costo era de entre 1 600 a 1800 pesos, ahora supera fácilmente los 3 mil pesos, es muy difícil, no es que la fe ya no exista en nuestra comunidad, es que no hay dinero” dijeron las damitas.
Según las entrevistadas hace apenas un año, un tamal, muy tradicional en este tipo de reliquias, tenía un costo de entre 10 y 12 pesos, dependiendo de la cantidad. Ahora mismo van entre los 16 y 18 pesos.
El costo de un pan de dulce, de los llamados chicos, es de 8 pesos, los grandes 12 pesos, hace un año, era de entre 4 y 8 pesos. Sobra decir que, en años anteriores, pues era mucho más barato, nos dice doña Alejandra “mire, apenas en el 2020, el costo de un tamal era de hasta 6 pesos, un pan de dulce grande, 6 pesos, un atole para 50 personas, un gasto de 400 o 500 pesos, ahora mismo un atole para las mismas 50 personas, va más allá de los 1 800 pesos”.
Hay colonia o barrios, incluso poblaciones, donde antes se realizaban rosario todos los 31 días de octubre, ahora apenas se ven una docena y ya es mucho, nos dice doña Felipa “estamos a 13 de octubre y apenas llevamos 2 rosarios en la colonia, todas las vecinas dicen lo mismo, muy caro sale y no hay dinero”.