Santiago Papasquiaro, Dgo. Habitantes del municipio santiaguero, han solicitado a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) una regulación más estricta sobre las concesiones otorgadas para la extracción de materiales en el río Santiago. La preocupación crece debido a los peligros que representan los grandes hoyancos formados tras la explotación de grava, arena y piedra en el lecho del afluente.

Según testimonios ciudadanos, estos huecos, muchas veces invisibles al aumentar el caudal del río, han provocado accidentes fatales por ahogamiento, especialmente entre familias que acuden a estos parajes para recrearse. “Se ven tranquilos, pero esconden profundidades peligrosas”, advierten los pobladores.

Ante las quejas, Maricarmen Núñez Soto, titular de Ecología y Medio Ambiente del municipio, señaló que los permisos para dichas extracciones son competencia exclusiva de CONAGUA. “Nosotros damos seguimiento ambiental y canalizamos las inquietudes de la gente, pero las concesiones las otorga y supervisa CONAGUA”, indicó.

La ciudadanía propone que se coloquen señalamientos visibles en las zonas de extracción, indicando profundidad, dimensiones del área intervenida y advertencias de seguridad. Buscan evitar más tragedias y transformar los parajes del río Santiago en espacios seguros.

La demanda está sobre la mesa: mayor vigilancia, transparencia y prevención en una actividad que, si bien tiene fines comerciales, no debe poner en riesgo vidas humanas.