Chihuahua. – Muerte de «El Chueco» es una derrota para las autoridades, no es justicia, padre Javier Ávila; lamentó que se haya dado de esta manera pues cualquier muerte es una pena.

Ante la muerte de «El Chueco» José Noriel Portillo Gil, en Choix Sonaloa, el padre Javier el pato Ávila, manifestó que cualquier muerte es una pena sea quien sea.

“Es una pena, debo decir que cualquier muerte es muy lamentable y muy dolorosa, no me importa de quien sea, si es del peor de los maleantes, que pena que tuvieran que llegar a matar un sujeto para que se recuperara el espacio de injusticias”; aseguró el sacerdote.

En ese sentido dijo, que esto es lo que sucede y solo espera que la muerte de El Chueco no se lo vaya a acreditar el gobierno de ninguno de los tres niveles, “Porque para mí es una derrota lo que sufre porque manifiesta una incapacidad para imponer la justicia; porque le tuvieron que entregar el cuerpo al gobierno”.

Aseguró que lo mejor hubiera sido que la autoridad hubiera detenido a este sujeto y que se le juzgara conforme a derecho; por lo que lamentó como se dieron las cosas.

“No, no ha terminado, aquí empieza un momento muy importante, el trabajo para conseguir espacios de paz de verdad y de justicia se tiene que redoblar, son varias propuestas que como jesuitas hemos hecho tanto al gobierno estatal como al federal y sobre esas propuestas que en su momento se darán a conocer vamos a seguir trabajando”; concluyó el padre Javier El Pato Ávila.

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