Los alimentos tradicionales de la vigilia resultan perjudiciales para la salud porque son altamente calóricos. Normalmente, se piensa que es comida saludable, ya que, debido a los usos y costumbres, no se consume carne; pero los platillos que se comen están fritos o son acompañados de mucho queso, crema y dulce, explicó el nutriólogo y especialista en capacidad física, Miguel Güereca.
Desafortunadamente, la presentación de los platillos que se consumen por Semana Santa, cómo son pescados y mariscos, están fritos, guisados o acompañados con mucha crema o queso. Otro factor muy importante, son los postres de estas fechas, como son las torrejas y la capirotada.
Al ingerir estos alimentos sin equilibrio, se observa que el colesterol tiende a aumentar mucho en los pacientes que llevan algún registro. Son dos semanas en las que una persona se puede descontrolar; de ahí la importancia de las porciones y equilibrios.
Es importante que las personas se controlen a la hora de ingerir estos productos porque, también ocurre que cómo son comidas que no son cotidianas; cuando se hacen, se ingieren en cantidad abundante.
El nutriólogo recomendó que alimentos como la capirotada, que es altamente calórica por el dulce que contiene, se coma con medida. La porción correcta es solo una cucharada del tamaño con la que se sirve la sopa, es decir, entre 100 y 200 gramos; esto nos aporta entre 250 y 500 calorías.
Finalmente, dijo que si se planea consumir capirotada, se recomienda que el resto de los alimentos en el día sean ligeros.
Te puede interesar: Minera Real del Oro agradece a la Secretaría General de Gobierno su gestión para proteger empleos en San Juan del Río
Por: Brenda Maurer