El presidente Donald Trump ha lanzado amenazas sobre posibles deportaciones masivas, lo que podría impactar significativamente a migrantes duranguenses, especialmente en áreas como Chicago, con un alto número de residentes originarios de Durango.
Ante esta situación, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso de Durango, Héctor Herrera Núñez, expresó la importancia de mantener una comunicación estrecha con los organismos encargados de atender a los migrantes.
Migrantes duranguenses ante posibles deportaciones
Herrera Núñez destacó que muchos duranguenses deportados enfrentan un retorno complicado debido a los años que llevan en Estados Unidos, donde han establecido su patrimonio y vida. Señaló: “Esperemos que las amenazas de Trump sean solo estrategia, pero estaremos atentos para apoyar en lo que se pueda a nuestros paisanos».
El Congreso del Estado, en coordinación con el gobernador Esteban Villegas Villarreal, buscará estrategias para apoyar a las familias afectadas. Además, se reiteró que Durango recibirá a sus migrantes con los brazos abiertos.
Estrategias del Gobierno de Durango para apoyar a migrantes
El Instituto de Atención al Migrante del Estado de Durango ya trabaja en la anticipación de estas posibles deportaciones. Según Herrera Núñez, municipios como Tepehuanes y Santiago Papasquiaro cuentan con un número elevado de migrantes, lo que hace fundamental garantizar recursos para atender cualquier emergencia.
El diputado también mencionó que existen presupuestos disponibles en el Instituto de Atención al Migrante y recursos adicionales en la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA), en caso de que se requieran. «Es crucial estar coordinados y preparados para brindar el apoyo necesario», subrayó.
En conclusión, las autoridades estatales están trabajando en medidas preventivas y en asegurar que los duranguenses deportados sean bienvenidos y apoyados en su retorno. Se espera que las políticas migratorias de Donald Trump no resulten tan extremas como se plantea.
Por: Antonio Gaytán