La exportación de ganado duranguense hacia Estados Unidos sigue enfrentando problemas debido a las restricciones en los cruces fronterizos. El presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto, estima que la normalización del flujo de becerros podría tardar entre 100 y 120 días.

Recordemos que esta situación se originó con la detección del gusano barrenador en el sur de México, lo que llevó al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) a endurecer los protocolos sanitarios.

Exportación de ganado duranguense sigue limitada

Desde diciembre de 2024, el cruce de ganado reabrió en solo tres cuarentenarias, dos de ellas en Chihuahua: San Jerónimo y Ojinaga, por donde transita el ganado de Durango. Aunque recientemente se permitió el cruce de 1,500 cabezas en San Jerónimo y 1,100 en Ojinaga, los productores duranguenses siguen limitados a solo 200 cabezas diarias.

Además, se ha reportado que se prioriza el paso de ganado proveniente de Coahuila y Tamaulipas, reduciendo aún más la capacidad de exportación desde Durango. La falta de personal del USDA ha impedido la apertura de las cuarentenarias en Palomas (Chihuahua) y Piedras Negras (Coahuila), lo que podría aliviar la congestión.

Problemas en las cuarentenarias afectan el comercio

Los retrasos en los cruces han generado pérdidas significativas para los ganaderos duranguenses. Muchos becerros han excedido el peso ideal para exportación y han tenido que venderse en el mercado nacional a precios inferiores. Aunque el precio del ganado en México ha aumentado en las últimas semanas, sigue sin igualar los valores del mercado estadounidense.

El sector ganadero sigue en negociaciones para ampliar el número de cabezas permitidas en los cruces. Sin embargo, aún no hay una solución definitiva, lo que mantiene la incertidumbre en la industria.

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Por: Antonio Gaytán