No tengo un teléfono, soy muy humilde, pero si tengo un gran corazón para salir adelante en la vida, prefiero trabajar duramente y no andar robando ni cometiendo delitos, dijo Enrique Castaños, quien es recolector de basura y músico callejero.
Aseguró que su deseo es algún día tener un acordeón y llegar a ser un músico reconocido. Sale a las calles todos los días y se coloca en diversos cruceros para deleitar a los automovilistas y peatones con infinidad de canciones a cambio de una moneda para cubrir sus necesidades.
Manifestó que los instrumentos musicales que trae consigo, fueron elaborados con material reciclado, es decir, tapaderas, galones, botes, etcetera.
La vida es complicada pero no podemos quedarnos sin hacer nada, dijo que si queremos salir adelante y lograr nuestros sueños, tenemos que hacer lo posible por conseguirlos, “ya no tengo a mis padres y sólo mi pareja es la que me acompaña y trabajamos en equipo, yo toco los instrumentos y ella canta y baila”.
Si alguna persona decide ayudarme, puede encontrarme todos los días en las calles de la ciudad o recolectando basura o ambientándoles con melodías.
Por: Víctor Salas