Ante la proximidad de la Semana Santa y el comercio que en el marco de esta celebración religiosa se da, hay inconformidad entre los comerciantes porque la Iglesia quiere evitar que se instalen al exterior de templos como el de San Agustín. Al respecto, Rolando Álvarez Peña, hizo un llamado a la Arquidiócesis para que no interfiera con las acciones comerciales, porque no quieren conflictos.
“Como se lo hemos dicho al padre del Santuario de Guadalupe, del atrio hacia adentro manda la Iglesia; nosotros respetamos y no queremos conflictos. La vía pública es otra cosa y ahí tenemos que dejar que la autoridad decida, tiene que ver que son cosas tradicionales y además la gente paga sus permisos para instalarse”.
A los comerciantes nos molesta que quieran aprovechar las coyunturas para tratar de minimizar o tratar mal al pequeño comerciante.
Los comerciantes, en pequeño, se arriesgan todos los días para ganar el sustento, sin importar si hace calor, frío, aire, lluvia y hacen todo lo posible para vender sus cosas. Por esto, les parece grave que ahora también la iglesia trate de acomodar a sus allegados al exterior de los templos para que vendan sus productos.
Rolando Álvarez hizo un llamado a la Comisión de Actividades Económicas para que no permitan que se “amuele” la situación. Ahora son tiempos difíciles para el pequeño comerciante para que además algunos padres “que afortunadamente no son la mayoría” los quieran condicionar.
Finalmente, dijo que el argumento de los padres es que “afean el templo, pero al final estamos hablando de familias que salen a vender para ganarse el alimento”.
Por: Brenda Maurer
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