En la carrera presidencial de la primera etapa comprendida por 60 días, los tres aspirantes echaron mano de casi todo. En las coaliciones partidistas se vieron alianzas, rupturas, desamores, deslealtades, convenios oscuros y han buscado desestimarse unos a otros.
Por un lado, en la alianza entre Morena-PT-PVEM las pugnas internas estuvieron a punto de romper entre sí acusándose de favoritismos. Mientras que en el PRI-PAN-PRD, la repartición de las posiciones políticas evidenció la corrupción que impera en el interior de los partidos. En tanto que Movimiento Ciudadano, un partido que pudo levantar su imagen y las expectativas sociales y políticas, se durmió y no logró generar sus propios cuadros políticos, por lo que ahora únicamente cobrará las consecuencias de su pasividad.
En este periodo de precampañas iniciado el pasado 20 de noviembre y culminado el 18 de enero, las y el aspirante buscaron el respaldo de militantes y simpatizantes realizando asambleas, reuniones, mítines, marchas y otras actividades en las que buscan ser postulados como candidatos.
Para estas actividades el INE asignó 85 millones 926 mil 665 pesos.
MORENA, ‘AMIGOS Y RIVALES’
El proceso interno en Morena inició desde junio del año pasado con seis contendientes: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal y Manuel Velasco. La dirigencia nacional realizó encuestas con la Comisión del Centro de Estudios Estadísticos Sociales del partido y cuatro más realizadas por empresas seleccionadas por todos los aspirantes.
Al final, los resultados favorecieron a la ex jefa capitalina, Claudia Sheinbaum con un margen porcentual bastante amplio frente a su más cercano competidor, el ex canciller Marcelo Ebrard.
Este resultado ocasionó una ruptura severa en el interior del partido, pues Ebrard amenazó con romper con la 4T y arrastrar a varios militantes del partido a un nuevo movimiento político. Impugnó el proceso hasta que se dio cuenta —aunque muy tarde— que las encuestas no le favorecían debiendo reconocer que no era el favorito.
Durante casi dos meses la relación de Ebrard con Morena se mantuvo tensa e incluso, varios de sus allegados casi lo veían como una opción para abanderar a Movimiento Ciudadano. Los resultados de la impugnación en el proceso interno donde se reconocieron malas prácticas, influyeron para que decidiera quedarse:
“Se reconoce que sí hubo esas prácticas y por primera vez en la historia de Morena, se van a sancionar. Yo entiendo esto como el inicio en un paso decisivo de entendimiento con Claudia; y no voy a cambiar mis convicciones, ni voy a cambiar de partido, ni voy a dejar de luchar por lo que yo creo. Yo milito en esta cuarta transformación”
Mientras que las recientes encuestas ubican a la ex jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum como la puntera en las preferencias electorales, su compañero de partido Marcelo se ha manejado con un bajo perfil donde no se ha visto acompañando ni pronunciándose a favor de la morenista.
MUCHA FUERZA CON POCO CORAZÓN
En marzo del año pasado Xóchitl Gálvez sostuvo un encuentro con alumnos de la Universidad de Monterrey (UDEM) en el que reconoció que no tenía intención de buscar la presidencia de México. Sin embargo, aceptó que su energía estaba en lograr la jefatura de la Ciudad de México.
“Me ha tomado por sorpresa este planteamiento de que busque una candidatura distinta a la Ciudad de México. Tengo muy claro qué hacer, fui alcaldesa y hoy no veo claro que pudiera aspirar a un cargo distinto y mis baterías están enfocadas en ser jefa de la Ciudad de México”, dijo. https://www.youtube.com/watch?v=ZKuBQeHk4d0.
Unos meses más tarde, con el proceso interno en puerta y junto a otros aspirantes a la presidencia, resultó ser la mejor evaluada y se animó a ser la precandidata de una alianza que no ha logrado convencer del todo a la militancia. Desde entonces, según los estudios de opinión pública, en la intención del voto se ha mantenido muy lejana a la rival a vencer la morenista Claudia Sheinbaum.
A esto, se suma la ruptura que para muchos parecía inquebrantable de la alianza PRI-PAN-PRD, una coalición extraña en la que las ideologías entre sí no congeniaban pero que sí reunían un interés en común: quitar a Morena del poder.
En este conflicto dinamitado en Coahuila entre Marko Cortés, presidente del partido albiazul y el recién electo gobernador Manolo Jiménez Salinas (PRI), el panista reveló los acuerdos político electorales 2023-2024 en el que ambos partidos se repartían distritos locales, secretarías, subsecretarías, direcciones de planteles educativos y universitarios, regidurías, distritos federales y notarías.
Al respecto, Xóchitl Gálvez dijo que era inaceptable la firma de este convenio:
“Jamás aceptaría una cosa como la que se suscribe. Las notarías se tienen que hacer por examen de oposición, las direcciones de las escuelas por su capacidad y talento (…) mi lucha ha sido combatir la corrupción y no tengo nada que ver con lo que pasó”. https://www.youtube.com/watch?v=Cd-p741TfWw
Aunque Xóchitl ha buscado desmarcarse de la corrupción este convenio está firmado por Rubén Moreira Valdés, ex gobernador de Coahuila; y por Armando Tejeda, diputado federal del PAN y nombrado por la misma Gálvez como su coordinador operativo.
En tanto que el ex gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, así calificó a Cortés:
“Si le hubiera dicho, al estilo Xóchitl que es un pendejo. ¿Pedir seis notarías?, ¿tiene seis amigos o las iba a vender? Yo lo dije: lo mejor del 2024 será el triunfo de Xóchitl, y la salida de Marko del PAN”, señaló recientemente. https://www.youtube.com/shorts/oAiF6nZIlwA
UN ‘FOSFO FOSFO’ QUE NO ENCIENDE
El partido naranja no ha logrado encender a los votantes porque arrancó de última hora la carrera por la presidencia. Su principal competidor el ex canciller, Marcelo Ebrard, decidió de último minuto que siempre no iba con Movimiento Ciudadano cuando ya estaba por anunciarse su salida de Morena.
Esta decisión obligó a sacar un ‘as’ bajo la manga llamado Samuel García, gobernador de Nuevo León, quien en octubre pasado se aventuró a dejar el despacho para contender por la silla presidencial.
Su decisión originó una crisis de gobernabilidad porque al pedir licencia por seis meses aludió al artículo 121 de la Constitución Política de Nuevo León, el cual contempla que durante la ausencia del mandatario estatal quedaría al frente el secretario General de Gobierno, en este caso Javier Navarro Velasco, como su sucesor.
El inconveniente fue que la solicitud de licencia emitida por Samuel fue equivocada, pues no se ausentaría por 30 días —como consideró en su trámite— sino seis meses. En ese caso la ley facultaba al Congreso de Nuevo León para designar al gobernador interino, nombrando así al ex fiscal estatal, Luis Enrique Orozco. Al mandatario Samuel García no le quedó más que renunciar a su carrera presidencial y resolver la crisis que ocasionó.
Con la precampaña en movimiento y sin ciudadanos a flote, nuevamente Samuel protagonizó el destape del diputado federal Jorge Álvarez Máynez, quien muy tarde se suma a la tercia de precandidaturas rumbo a la meta presidencial.
Los perfiles impuestos por Movimiento Ciudadano han dejado a su paso un problema mayúsculo al dejar fuera a la senadora por Nuevo León, Indira Kempis, quien ya impugnó el proceso interno de Álvarez Máynez por violar los propios estatus internos, acusando al partido de una simulación de la vieja y nueva política.
“Es el circo de las mentiras y yo insisto en que en pleno 2024, mentir a estas alturas no es redituable. Esto de la vieja y la nueva política, no es más que una invención de una agencia de marketing, pero la verdad es que solo hay una forma de hacer política: es con y sin valentía”, dijo recientemente la senadora. https://twitter.com/Codigo_Magenta/status/1747727508194103736?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1747727508194103736%7Ctwgr%5Ef9d96de0159099783659ae13701ab2c6cd0f79d8%7Ctwcon%5Es1_c10&ref_url=https%3A%2F%2Fpublish.twitter.com%2F%3Furl%3Dhttps%3A%2F%2Ftwitter.com%2FCodigo_Magenta%2Fstatus%2F1747727508194103736
EL SIGUIENTE PASO, INTERCAMPAÑAS
Una vez terminadas las precampañas inicia el periodo de preparación que comprende del 19 de enero al 29 de febrero las y el candidato no deben aparecer en debates, mesas de análisis o solicitar apoyo a favor de ningún candidato, partido o coalición. Sin embargo, sí se permite difundir propaganda política que represente la ideología, principios, valores o programas internos de los mismos partidos.
Además, los aspirantes están obligados a presentar a más tardar el 21 de enero un informe detallado de gastos e ingresos a través del Sistema Integral de Fiscalización, en el que informen los detalles financieros de sus actividades de precampaña.
En esta etapa los partidos políticos aprovechan para resolver las posibles diferencias internas que hayan surgido en la selección de candidaturas, las cuales protagonizaron en las elecciones.
Por: Karla Tinoco