Por: Karla Tinoco
En este proceso electoral el INE apuesta para que los ciudadanos mexicanos que radican en otros países puedan ejercer sus derechos político-electorales el próximo 2 de junio, por lo que el voto extranjero se amplió a tres modalidades: electrónica, postal y presencial, para lo cual se destinarán 261 millones de pesos.
El registro a la modalidad electrónica inició el pasado 1 de septiembre y terminó el 25 de febrero; quienes se suscribieron recibirán a más tardar el 3 de mayo por correo electrónico las claves de acceso, con la que se ingresará a partir del 18 de mayo y hasta el 2 de junio al Sistema de Voto Electrónico por Internet, en donde se emitirá el voto.
En el tipo postal, en la primera semana de mayo los votantes que se registraron recibirán la boleta electoral en el domicilio que proporcionaron, marcarán la boleta y la enviarán a México, por medio de un servicio de mensajería que ya se encuentra pagado. Al llegar dichas boletas al país, se resguardarán en las bodegas del INE y se contabilizarán el día de la elección.
De los más de 200 mil ciudadanos duranguenses que radican en otros países, en este proceso electoral 3 mil 371 solicitaron al INE emitir su sufragio a través de las modalidades electrónica y postal, informó a Notigram Araceli Frías López, Vocal Ejecutiva del INE en Durango.
“Estábamos con la modalidad postal, nos extendimos a la modalidad electrónica y es sorprendente que en las cifras tenemos una respuesta de personas mayores de 50 años en las modalidades postal y electrónica. Por lo que podemos ver que hay gran respuesta de la población mayor y eso significa que tenemos que trabajar mucho con la población joven menor de 40 años”.
Aunque se obtuvo una respuesta positiva de parte de algunos connacionales, la Junta local del INE aún no canta victoria en contra del abstencionismo, pues en el caso de la modalidad postal, estarán a la espera de quienes hicieron su trámite reenvíen su boleta lo antes posible a México.
“Son más de 200 mil ciudadanos duranguenses que residen en el exterior y por eso quisiéramos llegar a más personas y por lo menos, ahorita que pretendemos es que, las personas que ya se inscribieron hagan llegar su voto porque una cosa es que se hayan inscrito y otra que terminen el ciclo al mandar su boleta para efectuar su voto”, señaló Araceli Frías López, Vocal Ejecutiva del INE.
Los connacionales que no alcanzaron a registrarse por las vías electrónica o postal alcanzan a emitir su voto de forma presencial el próximo 2 de junio, acudiendo con su INE a alguna de las sedes consulares donde habrá casillas electrónicas.
“Quienes no alcanzaron, tienen la oportunidad para poder acudir a uno de los 23 consulados seleccionados, donde habrá mil 500 boletas en cada uno”.
Los consulados seleccionados por el INE estarán ubicados en los siguientes puntos:
Estados Unidos:
Atlanta, Chicago, Dallas, Fresno, Houston, Los Ángeles, New Brunswick, New York, Oklahoma, Orlando, Phoenix, Raleigh, Sacramento, San Bernardino, San Diego, San Francisco, San José, Santa Ana, Seattle y Washington.
Canadá: Montreal.
Europa: Madrid y París.
Arturo Castillo Leza, presidente de la comisión del Voto de las mexicanas y mexicanos residentes en el extranjero, explicó durante la firma de convenio de colaboración entre el INE y la Secretaría de Relaciones Exteriores la importancia de visibilizar a los connacionales que radican en otros países porque, además de ser un derecho que tienen, contribuyen al desarrollo del país:
“Los que viven fuera del país hoy son cerca de 12 millones de mexicanos y mexicanas que no solamente están allá aportando a este país, sino que no nos han olvidado. Solamente el año pasado las remesas que nos enviaron los mexicanos viviendo en el exterior ascendieron a cerca de 60 mil millones de dólares, esto es una muestra de que su país les importa y de que sus seres queridos que siguen en México sieguen siendo prioridad para nuestros connacionales”.
La historia del voto extranjero nació en 1996, cuando en el artículo 36 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su fracción III indicaba que “era obligación del ciudadano de la República, votar en las elecciones populares en el distrito electoral que le correspondiera”, lo que originaba que los ciudadanos que no estuvieran dentro de ese distrito no podían votar. Con la reforma constitucional, se eliminó el elemento geográfico y se establece como obligación del ciudadano votar en las elecciones populares.
No es hasta el proceso electoral 2005-2006 que por primera vez los connacionales pudieron participar desde otros países en las elecciones presidenciales. Este suceso representó un gran reto logístico para el entonces Instituto Federal Electoral que implicó realizar un padrón de electores residentes en el extranjero y que ellos pudieran recibir la boleta electoral y enviar su voto bajo la modalidad del correo postal certificado.
En las elecciones presidenciales de 2012 aumentó un 24.8 por ciento la participación de los mexicanos residentes en el extranjero, cuando se recibieron 40 mil 737 votos emitidos desde 91 países, respecto a los 32 mil 632 votos recibidos de 71 países en el 2006. A partir 2016 inició la credencialización en el extranjero, en las representaciones de México en el mundo.
La evolución de la participación democrática de los votantes ha sido cada vez mayor, por lo que el INE busca ampliar las modalidades del sufragio, expuso Araceli Frías López, Vocal Ejecutiva del INE.
“Antes estaba la idea de la población de que una vez que se iban a residir al extranjero, ya no tenían la oportunidad y de unos procesos a la fecha, se empezó a extender estos derechos que nunca se perdieron, pero que se empezaron a buscar modalidades para que pudieran emitir su voto porque siguen siendo mexicanos y no han perdido su nacionalidad. Es por ello que, el INE, siempre busca resguardar los derechos de la población, y está buscando maneras de que la gente pueda ejercer su derecho al voto”.
La importancia de que las y los migrantes puedan ejercer sus derechos político-electorales permite mantener un vínculo con su país, además de que representa un reconocimiento con dignidad a quienes contribuyen económicamente y son nacidos en México.