Representantes de ejidos del municipio de Pueblo Nuevo, acudieron al Congreso del Estado para pedir a los diputados que hagan algo para frenar la entrada de madera importada de chile, brasil y de otros países, porque al ser más barata ocasiona que la madera local no se venda, de hecho, las ventas han caído en más de un 50 por ciento, comentó Cruz Miguel Sifuentes Ávila, dirigente municipal de la CNC.
Destacó que la madera importada entra al país sin tener que pagar aranceles y entonces es competencia desleal para los productores duranguenses. “Ellos ofrecen precios muy bajos y nosotros batallamos para vender la tracería, además de que, pedidos de madera no hay”.
“Ellos tienen mucho margen para tener precios bajos y nosotros nada ganamos con bajarnos porque ellos pueden seguir vendiendo más barato, al no pagar impuestos”. Sifuentes Ávila externó que actualmente los ejidatarios venden el pie de tabla sin valor agregado entre los 10 y 11 pesos.
Explicó que la madera de importación está totalmente acabada. Por esto, argumentó que las ventas se han caído drásticamente, considerando que de El Salto se mandaban hasta 30 viajes diarios y ahora a lo mucho es 10. “Somos más de mil 500 los ejidatarios que ya registramos perdidas en la anualidad que recibimos, además de que hay desempleo porque algunos aserraderos están cerrados”.
Finalmente, comentó que es urgente que los diputados los apoyen para frenar el ingreso de la madera de importación, o bien, que se les cobren aranceles para que no haya esa competencia desleal.
Por: Brenda Maurer