Las acciones que realizan niños y adolescentes que experimentan bullying o problemas de salud mental, se agravan cuando en casa hay alguna arma, como ocurrió con el joven que hizo amenazas en el Colegio González Y Valencia. Sin embargo, muchos padres de familia cierran los ojos ante lo que hacen sus hijos, expuso la diputada Rosa María Triana Martínez.
Cuando hay armas en la casa y los adolescentes ya tienen plena conciencia de lo que tomarla representa. Por ello, los padres de familia tenemos que cuidar más a los hijos; además, desde que son chiquitos podemos saber si actúan de forma correcta o no.
Sabemos que cuando un niño trae problemas de salud mental lo detonan en bullying contra otro niño. Esto debe obligar a que los padres de familia redoblen la atención a los hijos, porque muchos no hacen caso. Estos problemas se tienen que resolver desde la casa, obviamente en la escuela también se debe hacer algo y por eso los maestros están atentos y llaman a los padres cuando detectan algo.
La responsabilidad es de los padres de familia porque son ellos quienes van a llevar a sus hijos a las terapias. Lamentablemente muchos de ellos son renuentes a hacer lo que les corresponde y más aún, caen en negación de lo que pasa con sus hijos.
En múltiples ocasiones los padres nos negamos a aceptar que nuestros hijos tienen problemas. Por eso, es importante que estemos alertas y que cuando nos mandan llamar de las escuelas acudamos para poder llevar al niño de manera inmediata a terapia, finalizó.
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Por: Brenda Maurer
