Francisco Esparza, presidente de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC), manifestó que desafortunadamente no hay cultura de asegurar los vehículos. Esto debería llevarse a cabo por beneficio del propietario del automóvil como de terceras personas, en caso de ocurrir algún accidente fuerte y no contar con alguna aseguradora, el involucrado debe conseguir dinero inmediatamente para solucionar el problema del accidente que causó y los daños.
Mencionó que un promedio de 25 mil pesos por lo menos es lo que podría causar en afectaciones y el seguro cuesta mil 800 pesos el básico, aunque existen unos más costosos que cubren más gastos.
“Existe una iniciativa de Ley y permanece en la congeladora, aún no entra en funciones, se tiene que revisar por parte de los legisladores locales o en caso de no hacerlo tendrá que transcurrir otro año”, afirmó.
Expresó que han tenido platicas con la diputada Patricia Jimenez y está muy interesada en sacar adelante esta iniciativa, de igual manera, comentó que el municipio debe contemplarlo dentro de su Ley de Eegresos, el presidente municipl, Toño Ochoa a través del regidor Manuel de la Peña de la Parra metió la iniciativa, en pocas palabras el municipio está preparado y depende únicamente del poder legislativo.
Es importante mencionar que, el seguro de tu automóvil no cubre cuando el conductor no tiene licencia de manejo o cuando no se pago la mensualidad, depende mucho de cada aseguradora pero regularmente el seguro cubre cuando te encuentras en estado de ebriedad, consumiste algún tipo de alucinógeno o conduces en exceso de velocidad y abarca todo tipo de vehículos a excepción de los de carga, manifestó.
Sin duda alguna, es importante asegurar nuestro automóvil, al hacerlo podremos tener:
- Tranquilidad a la hora de manejar tu auto. Hay eventos que cuando ocurren, te causan una pérdida económica importante.
- Una pequeña inversión mensual que significara un ahorro para tu futuro.
- Ahorrar tiempo y gastar menos en caso de accidente automotriz.
- Te protege de robo.
Por: Víctor Salas