Angelica, Ivonne y Monica integrantes del movimiento activista en defensoria de los Derechos Humanos, apoyan a un grupo de madres de familia inconformes por los movimientos ejercidos para cerrar un patrimonio que se considera del estado, dijeron, “pretenden cerrar la escuela primaria número 13 Profesor José Ignacio Soto y esto es por indicaciones del secretario de Educación, Guillermo Adame Calderon”.
La excusa para cerrar el plantel educativo es porque durante el periodo de la pandemia de COVID-19 bajo la matrícula de 150 niños que había, ahora hay cerca de 80. Los maestros que quedan en este instante se encuentran en un movimiento de resistencia porque han sido amenazados e intimidados con que se les quitaran sus sueldos, los cambiarán de plazas a zonas muy alejadas si nos siguen apoyando a los padres de familia inconformes, aseguraron las entrevistadas, explicaron que son 12 maestros los que imparten clases más otros cuatro de manera interina y tres más que sí decidieron retirarse del lugar porque les ofrecieron plazas y aceptaron.
Afirmaron que esta escuela pública es inclusiva, es decir, hay niños con discapacidad y el agravio es doble, tenemos nuestra fe puesta en las instancias nacionales. La escuela hace 100 años comenzó con un vagón y se convirtió en lo que ahora es.
Hay un amparo en revisión y no debería estar cerrada la escuela, al contrario, tendría que estar operando de manera regular hasta que un juez de distrito dicté resolución al respecto y ahí sí tendría que alinearse todo manifestante. Se agotarán las instancias correspondientes, se continuará haciendo presión nacional hasta que se garantice el derecho para los niños afectados, afirmaron las madres inconformes.
Por: Víctor Salas