La reciente tormenta invernal ha dejado beneficios significativos para el campo de Durango, según destacó Jesús López, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR). Aunque las bajas temperaturas y las precipitaciones fueron intensas, estas condiciones resultaron favorables para la agricultura y la ganadería de la región.
Beneficios agrícolas tras la tormenta invernal
La acumulación de humedad será clave para el próximo ciclo de siembra en mayo, especialmente en la zona de la sierra, donde se cultivan maíces. Además, el frío intenso ayuda a reducir la proliferación de plagas como el chapulín, que tuvo un impacto severo en el ciclo agrícola 2024. Según López, las bajas temperaturas afectan directamente los huevecillos de estas plagas, disminuyendo su eclosión y, en consecuencia, su presencia en los cultivos.
Impacto en la ganadería por las bajas temperaturas
En el ámbito ganadero, la captación de agua en los bordos, aunque limitada, representa un alivio para los productores. La falta de agua en los agostaderos había generado una concentración excesiva de ganado en ciertas zonas, dejando otras áreas de pastoreo sin aprovechar. Con las lluvias recientes, se espera un mejor uso de los pastizales disponibles.
Por otro lado, cultivos como el manzano también se benefician del frío, ya que este tipo de árbol requiere un número específico de horas frío para optimizar su producción. Los expertos confían en que las condiciones actuales contribuirán tanto al desarrollo de estos cultivos como al control de plagas.
En conclusión, aunque las bajas temperaturas y las precipitaciones generan incomodidades, el impacto positivo en la producción agrícola y ganadera de Durango es innegable, marcando un buen inicio para el ciclo 2024.
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Por: Antonio Gaytán
