El diputado local José Osbaldo Santillán, del grupo parlamentario de la Cuarta Transformación, abordó la crisis provocada por la sequía y el reciente cierre de frontera para la exportación de ganado vivo a los Estados Unidos, una situación que afecta seriamente a los productores ganaderos de Durango.
Sequía en Durango exige esfuerzos conjuntos del gobierno
En entrevista, Santillán señaló que la sequía es un problema recurrente cada año, por lo que llamó al Gobierno del Estado a sumarse a los esfuerzos ya realizados por el gobierno federal. Detalló que programas como Sembrando Vida y la entrega de fertilizantes han sido constantes en muchos municipios, pero es necesaria la colaboración estatal con apoyos como alimentos, pollinaza y minerales para el ganado.
“El tema de la sequía es complicado cada año. He visto que el gobierno federal trabaja en territorio, pero se necesita que el estado también actúe. Es una suma de esfuerzos”, afirmó.
Cierre de frontera frena exportación de ganado
Respecto al reciente cierre de la frontera, explicó que se trata de una medida temporal de 15 días para analizar estrategias de erradicación del gusano barrenador, una plaga presente en estados del sur del país. Aunque Durango está libre de esta plaga, las restricciones afectan por igual a todos los estados exportadores.
“El cierre afecta gravemente la exportación de ganado. Retener al animal implica mayores costos en alimentación y el sobrepeso disminuye su valor comercial. Es una pérdida para los ganaderos”, advirtió.
Santillán también respondió a críticas sobre el recorte presupuestal a Senasica, señalando que el problema radica más en la emergencia fitosanitaria que en la falta de recursos. Afirmó que ya se están tomando medidas conjuntas, como el uso de avionetas para dispersar mosca estéril en zonas afectadas.
Por otro lado, consideró viable que Durango transite hacia la venta de carne en cortes, pero subrayó que la exportación de ganado vivo sigue siendo la vía más rentable por los precios que se obtienen en el mercado estadounidense.
“Sí se puede vender carne localmente, pero no es igual de redituable. Además, no todo el ganado puede consumirse aquí. La frontera representa una mejor ventana de comercialización”, concluyó.