“Vendiendo felicidad” es un proyecto de dos jóvenes emprendedores que ofertan bolsitas de galletas en las calles de la ciudad para reunir algo de dinero que les permita pagar sus estudios. Sin embargo, nos hemos topado con la falta de apoyo de las autoridades, con el decomiso de mercancías y hasta nos han dicho que “afeamos” las calles, expusieron Horacio Ramírez Revilla e Íker Dominguez Sifuentes.

“Es muy triste ver que no hay apoyo de las autoridades municipales, porque al momento de realizar nuestras ventas se nos ha quitado mercancía; hemos solicitado el permiso para vender, pero nos lo niegan porque dicen que no hay. También, nos piden que nos retiremos porque damos mal aspecto al lugar”, compartieron.

Los jóvenes señalaron que lo único que hacen es brindar un buen servicio a las personas y que se vayan felices; con eso generamos una buena imagen para la ciudad. Es una actividad con la que buscamos financiar nuestros estudios.

Comentaron que lejos de que la autoridad los apoye, los perjudican porque les quitan la mercancía y los dejan en ceros.

No entendemos porque no hay apoyos para los jóvenes que queremos salir adelante de forma honesta. Nosotros estamos dispuestos a pagar los permisos y a hacer los trámites necesarios, pero nos niegan todo.

Los jóvenes vendedores de felicidad, hicieron un llamado a las autoridades para que sean congruentes, porque siempre dicen que los jóvenes son lo primero, pero en la realidad no hay apoyos y en Durango tampoco hay trabajos de medio tiempo que les permitan cumplir con los horarios de escuela, concluyeron.

Por: Brenda Maurer

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