Canatlán, Durango.- Don Juan se siente solo y tomó veneno para morir, solo que una vecina lo descubrió, auxilió y llevó al hospital.

Fue el día martes, cuando don Juan, quien se siente solo, tomó veneno para morir, pero afortunadamente el suicidio no se consumó.

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El fallido suicida tiene 78 años de edad y su domicilio en la calle Presidios, del barrio 30 Viejos, en la ciudad de Canatlán, Durango.

Eran aproximadamente las 13:00 horas, cuando la señora María, vecina de don Juan, lo visitó para saber qué se le ofrecía y lo encontró muy mal de salud.

Luego el adulto mayor le confesó que, por sentirse solo, decidió tomar raticida para morir, ante lo que ella se alarmó y solicitó el auxilio de la Cruz Roja.

Los paramédicos de la benemérita institución llegaron un poco después y lo trasladaron al Hospital Integral de Canatlán, donde le detectaron la severa intoxicación.

Para que recibiera una atención más especializada, lo enviaron al Hospital General 450 de la ciudad de Durango, donde lo dejaron internado.

Se comentó que, la depresión del abuelito es el resultado de vivir solo y padecer algunas enfermedades crónico-degenerativas propias de su edad.

Ante tal situación, se pedirá a las autoridades de asistencia social de Canatlán, que busquen a sus familiares para que se hagan cargo de él.

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