Durango, Dgo.- Llamó a la Línea Amarilla para que le salvara la vida, luego de que tuvo un problema con su pareja sentimental y pensó en el suicidio.
Quien llamó a la línea Amarilla para que le salvara la vida, es un hombre de 37 años de edad.
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Con domicilio en la colonia Lucio Cabañas, de la ciudad de Durango, tras un fuerte altercado con su mujer, el varón entró en una crisis emocional y pasaron por su mente ideas suicidas.
Sin embargo, como ya había escuchado las recomendaciones que hace la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), decidió llamar al número de emergencias 911.
Luego de que le respondió una persona, expuso que estaba en crisis emocional tras un conflicto sentimental y pidió que lo canalizaran a la Línea Amarilla.
De inmediato lo transfirió con un psicólogo, en tanto que personal de esa estrategia, se dirigía al lugar en el que estaba.
Al llegar los enviados, platicaron un ratito, luego le manifestaron que era necesario que se atendiera y aceptó que lo trasladaran al Hospital de Salud Mental.
En ese nosocomio no lo internaron, pero le dieron un tratamiento y lo monitorearán para que no vuelva a tener la intención de quitarse la vida.
De esta manera es como trabaja el programa Línea Amarilla, Una Llamada a la Vida, la cual opera a través del número de emergencias 9-1-1 donde las personas que sufran algún tipo de crisis o depresión sepan a dónde acudir para recibir ayuda profesional, así como en este caso y como en muchos más que se han podido canalizar a través de este servicio.