Guadalupe Victoria, Durango.- Pidieron cien mil pesos de rescate por su empleado, también le hablaron a su familia y esta avisó a la policía.

Quienes pidieron cien mil pesos de rescate por su empleado, se dijeron ser integrantes de poderoso grupo delictivo.

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Los mismos que le llamaron al patrón Enrique, le marcaron a su esposa Valeria, a la que le manifestaron que tenían secuestrado a su marido José Luis, de 29 años.

Los hechos ocurrieron en Guadalupe Victoria, Durango, cuando José Luis respondió a una llamada de número desconocido.

Bajo amenazas, le ordenaron que se trasladara a la carretera de esa cabecera municipal a Ramón Corona, Cuencamé, Durango.

Posteriormente le ordenaron que se moviera a otro lado, al tiempo que le pedían información de su familia y de su patrón.

Cuando le llamaron a la señora para pedirle dinero, como no tiene, reportó el caso a la policía.

Los agentes de inmediato se dieron cuenta de que se trataba de un intento de extorsión, por lo que buscaron a José Luis.

Una vez que lo hallaron, les contó la odisea que vivió, también localizaron al patrón y este les contó que a él le pidieron cien mil pesos.

Como no les depositó, se bajaron en la cantidad hasta llegara 10 mil pesos, pero no depositó ni un solo peso.

Los sobresaltos que vivió esta familia y el patrón, se los pudieron evitar si no responden a las llamadas de los números desconocidos, tal como recomiendan las autoridades.

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