Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Una de las grandes enseñanzas que me dejó mi señor padre fue el hábito por la lectura. Para el año 2010 y con motivo del bicentenario del inicio de la lucha por la Independencia y el centenario del inicio de la Revolución Mexicana, me regaló la biografía de Catarino Erasmo Garza Rodríguez. Este personaje nació el 24 de noviembre de 1859 en Matamoros, Tamaulipas. Trabajó como tipógrafo hasta los 18 años, cuando se fue a vivir a Texas. Ahí conoció de cerca la explotación laboral que enfrentaban los migrantes mexicanos y comenzó a organizar varios grupos para defender sus derechos laborales. Fue precursor del movimiento revolucionario de 1910, se opuso a la dictadura de Porfirio Díaz y sufrió persecución por parte de ese Gobierno, lo que lo obligó a exiliarse en Centroamérica. Durante una batalla en la Isla de Bocas del Toro, perteneciente a Panamá, el general perdió la vida y sus restos fueron depositados en una fosa común.

De marzo del 2015 a mediados del 2017 tuve el enorme privilegio de ser el conductor o maestro de ceremonias en más de doce mítines del licenciado Andrés Manuel López Obrador, fueron muchas las horas en que platiqué con él de historia, de béisbol y de política, quizá como nadie en Durango. Después de una reunión con habitantes de El Salto, nos fuimos a comer y a la hora del postre le pregunté qué opinaba sobre traer los restos de Porfirio Díaz de regreso a México. AMLO se me quedó viendo respondiéndome que no era mala idea, pero que primero se trajeran los de Catarino Erasmo y luego los del dictador oaxaqueño. Uno de los comensales preguntó si estábamos hablando de Erasmo Catarino, el cantante de la Academia, desde luego que AMLO lo vio con una sonrisa preguntándome si yo sabía de qué personaje estábamos hablando, mi respuesta fue que sí, pues siete años antes lo conocí por el libro que me regaló mi papá.

En su próxima visita lo fui a saludar al aeropuerto y como de costumbre le regalé un libro. Le pidió a César Yáñez que me entregara un obsequio mientras lo entrevistaban. César sacó de su portafolio un libro escrito por AMLO titulado “Catarino Erasmo Garza Rodríguez ¿Revolucionario o Bandido?” Mientras lo entrevistaban, el licenciado López Obrador me pidió que leyera la introducción, misma que transcribo: “Hace poco, cuando estaba escribiendo este libro, en una gira por el país, de las que acostumbro, visité El Salto, Durango. A la hora de la comida un historiador de ese estado me preguntó qué opinaba sobre la intención de traer de parís los restos de Porfirio Díaz. Le contesté que, si a eso íbamos, también habría que ir a buscar los de Catarino, enterrados en una fosa común en el panteón a la orilla del mar Caribe de Bocas del Toro, Panamá”. Le agradecí la distinción y desde luego la dedicatoria que también comparto: “Para mi amigo Gilberto Jiménez. Con todo mi afecto y gratitud por su apoyo de siempre”.

Para octubre del 2018, en calidad de presidente electo, AMLO visitó Durango. Le sugerí al entonces gobernador Aispuro Torres que, en vez de una botella de mezcal o una canasta de dulces típicos, le confeccionara un óleo con la imagen de Catarino Erasmo Garza y además le conseguí un libro al entonces gobernador para que el licenciado se lo dedicara. Por cierto, también el exgobernador me preguntó si a López Obrador le gustaba el cantante de La Academia. A López Obrador le encantó el obsequio, yo lo saludé dos horas después y me dijo: “Gilberto, el gobernador me hizo un regalo que me conquistó”. Yo le respondí que, si le había gustado la pintura de Catarino Erasmo, me observó respondiéndome: “Ya sabía que tu estaba atrás de la idea”.  

Hace poco, el presidente López Obrador solicitó al Senado el apoyo del Ejército para la búsqueda de los restos del general Catarino Erasmo Garza Rodríguez. El Pleno del Senado de la República aprobó con 67 votos a favor, 24 en contra y cuatro abstenciones, el dictamen por el que se concede autorización para permitir la salida de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al país centroamericano, del 25 de enero al 7 de marzo de 2024. Por cierto, mandé confeccionar con Luis Gustavo Sandoval dos óleos, yo me quedé con uno de ellos. Catarino Erasmo Garza, AMLO y yo, una historia interesante.

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