Presos políticos o políticos presos… ¿cuál es la diferencia?
14/03/2024 - Hace 10 meses en Durango EstadoPresos políticos o políticos presos… ¿cuál es la diferencia?
Por: Gilberto Jiménez Carrillo
El concepto de preso político no está regulado por el derecho ni ahora, ni en el pasado. En todo caso, una categorización cuasi jurídica admitiría que existen delitos de índole político como los de rebelión, sedición, contra la forma de Estado, contra la Constitución, etcétera. Hablar de delitos políticos pertenece al campo de lo político, que al final no es otra cosa que señales claras de la existencia de un problema o un conflicto. El concepto de preso político nace y se construye en contextos y procesos de conflictividad social y política y en relación directa con los sistemas de control estatal (policial, judicial y penitenciario).
Se conoce como preso político a quien está confinado en una cárcel por la expresión de sus ideas políticas. Por lo general, se trata de alguien que forma parte de un partido político, un sindicato, un movimiento social u otra clase de agrupación. Un preso político es víctima de una violación de la libertad de expresión y de la libertad de pensamiento. Aunque existen distintos modos de entender el concepto, es habitual que se califique a un preso como político cuando su detención no está vinculada a un delito concreto y probado o cuando su castigo resulta exagerado a causa de sus ideas políticas. Por otra parte, hay que tener en cuenta que un político preso no siempre es un preso político. Si un funcionario o dirigente político es juzgado por un hecho de corrupción o por un asesinato, por mencionar dos posibilidades, y es hallado culpable, puede ser enviado a la prisión, pero dicha pena no está vinculada a su activismo político.
En México, afortunadamente no existen los presos políticos, pero en cambio sí hay algunos políticos presos. Estos últimos se hallan detenidos no por su condición de políticos, sino porque la justicia ha determinado que existe causa suficiente para procesarlos por la comisión de diversos delitos y que están dadas las condiciones para imponerles la prisión preventiva y posteriormente sentenciarlos a pasar años en la cárcel. Preso político es el que ha sido encarcelado por sus ideas o sus acciones políticas. Nuestro país tiene una larga historia en materia de estas arbitrariedades, que fueron comunes durante los gobiernos en los que existió la llamada guerra sucia, pero que no faltaron tampoco en ciertos sexenios más democráticos. Las causas eran primordialmente expresiones políticas contra el presidente o por ser críticos del Gobierno. La lista es larga, incluye a personalidades como José Revueltas hasta Jesús Martínez “Palillo”. A pesar de que cualquiera abusando de la libertad de expresión diga las tonterías, pendejadas y falsedades más grandes y evidentes, en nuestro país no existen los presos políticos. Las opiniones críticas sobre funcionarios públicos suelen alcanzar las formas más duras y nadie es molestado por ellas.
Los que se hacen llamar presos políticos no son otra cosa que políticos presos que han sido procesados o condenados no por sus ideas políticas, sino lisa y llanamente por haber cometido gravísimos actos de corrupción o bien delitos que están tipificados para no alcanzar fianza. Entre quienes a lo largo de la historia han sido encarcelados y vejados por defender la libertad y quienes hoy se hallan en prisión preventiva, domiciliaria o purgando condena en la cárcel por haber incurrido en distintas modalidades de corrupción, hay un abismo. Una cosa es defender ideales, convicciones y principios y otra diametralmente opuesta es estar esperando con ansias locas la oportunidad de recibir sobornos, moches y hacerse de la vista gorda para recibir dinero a manos llenas como funcionario público.
Desde que inició el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se han registrado detenciones de exservidores, políticos y empresarios vinculados con delitos como corrupción, narcotráfico, delitos electorales, desfalco y uso ilegal de atribuciones, pero a nadie por sus ideas políticas. Nadie ha sido privado de su libertad por expresar sus ideas de manera verbal o escrita y eso que algunos se ensañan y se les pasa la mano en sus críticas hacia el presidente de la República. Si no hubiera políticos presos, significaría que una categoría de personas, los políticos, están por encima de la Ley y eso, en una República gobernada por un hombre decente como Andrés Manuel López Obrador, no solo es inadmisible, sino imposible que suceda.
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