Por: Gilberto Jiménez Carrillo

¿Sabes cuáles son las funciones y servicios que ejecuta tu Municipio? ¿Tu Gobierno municipal da informes y conferencias de prensa regularmente para presentar resultados? ¿Tu Municipio publica datos sobre finanzas públicas, presupuestos y compras? ¿Tu Gobierno municipal publica el plan que tiene para desarrollar tu ciudad con metas claras y medibles? ¿Presenta el avance de estas metas? ¿Tu Ayuntamiento plantea proyectos de largo plazo, es decir, que excedan el número de años que dura su periodo de Gobierno? El cambio de administración municipal en Gómez Palacio significó una nueva y gran oportunidad para corregir el “desorden” con el que trabajaba este orden de Gobierno. Desde la llegada de Leti Herrera, los ciudadanos nuevamente han recobrado la confianza en sus autoridades municipales.

La fortaleza de la especie humana descansa sobre la facilidad que tenemos para comunicarnos y aprender unos de otros. Las grandes ideas de nuestra civilización, no se originan de mentes brillantes con habilidades superhumanas, sino que vinieron de procesos continuos y cuidadosos de interacción y exploración social. La historia ha demostrado que el lugar predilecto de las personas, para tener interacciones humanas que les permiten desarrollar mejores ideas y crecer como seres humanos, son las ciudades. El valor de lo que se puede aprender en una ciudad depende, casi enteramente, de las personas con las que se interactúe y de los gobiernos municipales.

En casi año y medio de administración, Gómez Palacio se ha convertido en una ciudad donde es posible tener a poca distancia, grandes polos de innovación donde los encuentros generan oportunidades de desarrollo e ideas productivas, no existen barrios o ejidos aislados, donde la población vive excluida y rezagada. Leticia Herrera ha convertido a Gómez Palacio en una ciudad ordenada, compacta y accesible, que ofrece la posibilidad a todos sus habitantes de explorar fácilmente diferentes ambientes y generar mayores posibilidades de encuentros significativos, los cuales facilitan la innovación y el crecimiento de su productividad y bienestar.

De lo anterior se puede inferir que, para aumentar la productividad, la innovación y el desarrollo socioeconómico de los habitantes de una ciudad es de suma importancia generar infraestructura que permita el acceso de la población a la mayor cantidad de satisfactores y posibilidades de crecimiento. En 1985, los habitantes de la Ciudad de México urgían, exigían y le pedían al presidente Miguel de la Madrid agilizar los trabajos de reconstrucción después del sismo. A Andrés Manuel López Obrador le llegan cientos de solicitudes, desde préstamos de dinero hasta peticiones para solucionar el desabasto de agua, es decir, día con día los mexicanos buscan resolver problemas locales a través de competencias federales. Mientras tanto, el 80 por ciento de los mexicanos nunca ha solicitado ayuda a una autoridad local. ¿A qué se debe este enorme abismo entre los ciudadanos y sus gobiernos locales? Pues en el caso de Gómez Palacio la respuesta es muy sencilla: los habitantes del municipio confían en su presidenta municipal y en consecuencia tienen una visión favorable de su Gobierno local, a diferencia de no hace mucho, cuando la apreciación era totalmente diferente, pues la percepción generalizada era que el Municipio no realizaba su trabajo o lo realizaba de manera extremadamente deficiente.

En la actualidad, las funciones primordiales de las autoridades municipales gomezpalatinas van encaminadas a garantizar la calidad de vida de los ciudadanos y eso se ha logrado, entre otras cosas, porque en Gómez Palacio los habitantes del municipio forman parte de los procesos de toma de decisión a la hora de proveer servicios y cuentan con espacios para la participación o consulta ciudadana, ocasionando con ello vínculos de confianza mutua. En Gómez Palacio, los ciudadanos no preguntan, pues creen y confían en sus autoridades, que bajo la conducción decidida de la señora Leti Herrera le ha devuelto el brillo a la región.

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