- Próximo cuatro de diciembre en el Teatro Ricardo Castro.
Por: Mónica Rojas
En rueda de prensa para los medios de comunicación duranguenses, se presentó el actor mexicano Ari Telch, para dar a conocer el soliloquio en el que habla de salud y enfermedad mental expuesta de modo cómico, muy a su estilo personal. Un momento divertido develando los mitos acerca de los padecimientos de los cuales nadie está exento, “D’Mente”, se presentará en Durango en única función el próximo 4 de diciembre en el Teatro Ricardo Castro a las 20:30 horas.
Un monólogo dirigido al público mayor de 15 años, con una duración de dos horas en donde Ari Telch determina que “Definitivamente no hay salud… sin salud mental”, a través de esta divertida puesta en escena se podrá conocer más sobre la mente y sus padecimientos; destacando que existen más de 400 enfermedades mentales clasificadas y son más comunes de lo que imaginamos, mucha gente que nos rodea e incluso nosotros mismos podemos padecerla o llegar a padecerlas.
Durante la amena charla que sostuvo el actor Ari Telch con los medios locales, habló sobre cifras alarmantes de trastornos o enfermedades mentales que se padecen en nuestro país y las cifras alarmantes que existen en cuanto a la depresión y con ello el suicidio, conociendo que en Durango el panorama es alarmante por los altos índices de suicidio adolescente que existe, ocupando incluso el segundo lugar a nivel nacional. Es por ello que habló de la importancia de poder tratar las enfermedades mentales y lo normal que es acudir con un psiquiatra, por ello su monólogo hace la reflexión a través de una divertida comedia inundada por la energía en escena que impregna el actor. D’Mente nos enfrenta a esa realidad para terminar con el tabú de acudir al psiquiatra.
La dramaturgia es de Ari Telch y Alfonso Cárcamo y presentan con éxito un texto en formato de comedia para el gran público. Ari Telch entra a escena a interpretarse a sí mismo, fungiendo como una especie de narrador, pero también da vida a pequeños personajes para ejemplificar diversas enfermedades mentales, como la depresión y la bipolaridad.
La escenografía consiste en cámara negra tradicional, en cuyo interior hay un rack de vestuario, una silla, una caja alta rectangular que tiene múltiples usos y una pieza de un material transparente en forma de cerebro con focos de colores, que cuelga al centro del escenario. La producción utiliza, sobre todo, muchos elementos de vestuario y utilería que apoyan las transformaciones del actor.