Por: Mónica Rojas
Recientemente se dio a conocer que, la Zona Arqueológica de La Ferrería, en Durango, abre nuevamente sus puertas al público, bajo estrictos protocolos sanitarios.
En el acceso principal al sitio, además de la sanitización del calzado, se toma la temperatura corporal y se proporcionará alcohol gel a los visitantes.
Asimismo, se instará a que durante su estancia porten cubrebocas y guarden la sana distancia de, al menos, dos metros.
El horario de visita es de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas, con el último acceso a las 16:00 horas.
El aforo máximo permitido es de 100 personas al día, y el ingreso será en grupos de máximo 10 personas.
Para que pueda ingresar un grupo se deberá esperar a que el anterior haya realizado la mitad del recorrido.
La visita de cada grupo no deberá exceder los 60 minutos, y se pide al visitante que se abstenga de tocar los cedularios.
Estarán cerrados al público la Pirámide y el Museo de Sitio.
La visita de grupos escolares, asociaciones, instancias municipales, estatales o transportados por empresas turísticas, deberá de concertarse previa cita.
La cual se coordinará entre el Centro INAH Durango y el personal de la zona arqueológica.
Con la finalidad de evitar que se generen grupos que excedan las diez personas.
Las fechas y horario deberán ser estrictamente respetados.
La Ferrería y su pasado
La Ferrería fue la población más grande e importante del Valle de Guadiana en la época Chalchihuites.
Se trata del único sitio en el que se combinan elementos arquitectónicos que nos refieren a la vida ritual como:
- pirámides
- cancha de juego de pelota
- estructuras circulares.
Complejos de estructuras cuadrangulares con patios hundidos, estructuras excavadas en la roca madre.
Y otras claramente habitacionales como las sencillas construcciones cuadrangulares o las terrazas y cuartos del flanco norte del cerro.
La construcción de La Ferrería se inició alrededor del año 600 de nuestra era, durante la fase Ayala (600-700 d.C.).
La ocupación y remodelación del sitio continuó durante la fase Las Joyas (700-950 d.C.), ambas fases marcan el esplendor de La Ferrería.
Durante las dos fases siguientes, llamadas Río Tunal y Calera (1150-1300 d.C.).
La actividad arquitectónica y la habitación e importancia del sitio disminuyó.
La Ferrería fungió como centro ritual, y tuvo la mayor concentración de población en el Valle de Guadiana durante la época Chalchihuites.
Además de ser el punto de convergencia de las aldeas asentadas en el valle.
A nivel ideológico algunos hallazgos permiten relacionar a La Ferrería con los grandes desarrollos culturales mesoamericanos.
Por otra parte, es evidente una fuerte influencia tanto de grupos de la costa del Pacífico, como del Gran Chichimeca.
La zona arqueológica cuenta con un museo de sitio reúne piezas arqueológicas recuperadas en La Ferrería.
Incluye objetos procedentes de otros sitios del estado de Durango.
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