El confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19 debe aprovecharse como una oportunidad para recuperar el sentido de pertenencia familiar, informó la directora del Instituto de Salud Mental del estado de Durango, (ISMED), Soledad Ruiz Canaán.
Previo a la pandemia del COVID-19, no se contaba con el hábito de permanecer en casa para convivir con la familia, situación que provocó que se perdiera el hábito en los padres de saber escuchar a los hijos.
Convivir más tiempo con los hijos y con cada integrante de la familia, es parte de la oportunidad que otorga el confinamiento social.
Por ello, resulta importante que no exista violencia al interior de la familia, porque en nada ayudan las discusiones de los esposos en el desarrollo del niño.
Para escuchar a los hijos es importante que los padres se coloquen a su nivel, con el objetivo de establecer el sentido de pertenencia familiar, es decir, no se debe caer en el error de que sean los hijos quienes se sitúen en el lugar de sus papá y mamá.
Una necesidad universal es el sentido de pertenencia familiar en todos los seres humanos, debe prevalecer el entendimiento social que es una corresponsabilidad compartida, finalizó.
“Mi Cerebro”, primer libro de salud mental publicado en Durango: ISMED