Definitivamente el no tener educación presencial ha tenido repercusiones en los niños, sin embargo, no se puede comer ansias para el regreso a clases; «puedo afirmar que el educativo, es de los sectores que más afectados se han visto por la pandemia del COVID-19 y el confinamiento», señaló la directora municipal de Educación, Norma Rodríguez Contreras.
Quien precisó que la situación actual ha permitido valorar qué es lo más importante; y en ese sentido, los padres de familia y los maestros han hecho aportaciones importantes, mediante esfuerzos extraordinarios para implementar diversas estrategias de enseñanza-aprendizaje.
Aunque, reconoció que sí es necesario que los niños estén de regreso en sus escuelas. Siempre será necesario porque en las clases virtuales, los padres de familia no pueden remplazar al maestro y la atención que éste pone a los alumnos en las clases presenciales, dijo.
«Es necesaria la escuela, los espacios amplios para el esparcimiento y desarrollo de los niños; pero lógicamente en este momento está priorizar la salud».
Rodríguez Contreras comentó que todos ya quieren regresar a las actividades normales, pero hasta que no haya un semáforo epidemiológico verde, se tendrá que esperar, acatando las disposiciones de las autoridades.
«No podemos comer ansias. Hay que cuidar la salud y afortunadamente los registros muestran que los contagios de COVID-19 están a la baja; pero no podemos bajar la guardia porque entonces, como ya ha ocurrido, los contagios vuelven a subir».
Finalmente, Norma Rodríguez señaló que a pesar del confinamiento los niños mantienen su interés de aprender y de conocer más, porque es parte de su desarrollo físico y emocional.
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