Tirar basura como escombro y neumáticos en lugares prohibidos puede llevarlo a un arresto de 36 horas, así le sucedió a 16 personas que incurrieron en esta falta administrativa en los últimos seis meses.

Jael Leyva, coordinador técnico de la Dirección de Medio Ambiente del municipio de Durango, indicó que dicha cantidad de personas fue amonestada de esa forma porque «se les sorprendió con camiones de volteo en tiraderos clandestinos y quema a cielo abierto».

Para algunos parece un acto irrelevante quemar neumáticos o tirar la basura en áreas verdes o lotes baldíos, pero ello puede provocar una alteración importante al ambiente. Por lo tanto puede afectar especies y el equilibrio de los ecosistemas.

En el caso de Durango, Jael Leyva, refirió que, es «todavía una tierra virgen», para uso agrícola o incluso forestal, pero al contaminar el suelo se erosiona y pierde nutrientes.

Otros efectos de la contaminación provocada por la población en la ciudad son las inundaciones y las plagas, advirtió.

No obstante, ante la falta de cultura ecológica, se han impuesto sanciones para quienes dañen al medio ambiente, además de arresto, puede haber multas.

De acuerdo con información de la Dirección de Medio Ambiente, en estos casos el arresto no supera las 36 horas, además de esto, también se puede obligar el resarcimiento de los daños.

A pesar de los efectos ambientales que provocan en la ciudad de Durango, se conocen por lo menos cuatro tiraderos clandestinos y áreas donde se realizan quemas a cielo abierto.

El funcionario municipal, puntualizó que en el poblado Garabitos, se tenía un gran problema, pero poco a poco ha ido a la baja con la presencia de la Policía Ambiental.

Asimismo, sobre carretera a México, «era un tiradero excesivo de escombro», mencionó. También la salida a Mezquital, y el área del periférico, existen varios tiraderos.

Otra área de la ciudad, que presenta un alto nivel de contaminación es el oriente, el lugar más afectado por las ladrilleras y los basureros clandestinos.

Por ejemplo, las colonias San Carlos y Jardines de Cancún, localizadas en esta zona, son usadas para tirar escombros, neumáticos y otro tipo de basura, precisó el coordinador técnico, con base en las denuncias que reciben a diario.

Los casos atendidos por la Policía Ambiental muestran que, tanto empresas como ciudadanos, desacatan el reglamento y omiten el daño al medio ambiente.

El coordinador destacó que las empresas deben tener permiso para depositar sus residuos, pero «les vale y llevan la mayoría a lugares no permitidos», en tanto que a «la sociedad que tiene poquito escombro afuera de su casa, de una pequeña construcción, se les hace fácil hablarle al carretonero que va por ahí».

No obstante, los efectos de esto son graves, alertó: «por ejemplo, se preveía que en Durango casi no llovería en la ciudad y hubo semanas en que todos los días llovía; es esa variación del clima, o hace mucho calor o hace mucho frío».

Pero, esta no es la única forma de daño ambiental provocado por los propios ciudadanos, la Dirección recibe también constantes denuncias por quema de residuos, ruido excesivo, irregularidades con cuidado de animales de granja, entre otros, por los que solo a la semana se realizan más de 200 reportes.