El gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, busca amarrar grandes obras -carreteras e hidráulicas- antes del término del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador y para lograrlo ha dividido los proyectos.
Andrés Manuel López Obrador decidió no iniciar obras que no sean concluidas durante su administración, decisión que tiene pausados proyectos como la presa Tunal II.
Consiente de esta situación, el gobernador Villegas Villarreal decidió dividir grandes proyectos en etapas e incluso, iniciarlas al reves; por ejemplo, gestiona recursos para construir una planta potabilizadora para la ciudad de Durango.
Esta planta potabilizadora forma parte del proyecto presa Tunal II, pero es posible crearla para aprovechar las aguas almacenadas en la presa Guadalupe Victoria, una vez concluida y en el siguiente sexenio federal se dará continuidad.
Otra obra que se puede amarrar es la modernización de la carretera Canatlán-Santiago Papasquiaro, que requiere una inversión de 1 mil millones de pesos.
Con el apoyo del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se agendó la visita -en próximos días- del titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño, para analizar la modernización e iniciarla este 2023.
Una vez iniciada para finales de este año, por tratarse de una obra ya iniciada, se pedirá a los diputados federales destinen dinero en el presupuesto federal 2024 para concluirla.
Otro proyecto importante es la autopista Cuencamé a los límites con Zacatecas, carretera que es viable construirla con una figura de Asociación Público Privada (APP) y que detonaría el desarrollo económico de esa región del estado de Durango.
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Por: Antonio Gaytán
