Por: Silvia Ornelas
«El 90 por ciento de los agresores de las infancias, principalmente mujeres y niñas, son sus parientes», expuso Olimpia Coral Melo, activista y fundadora del Frente Nacional para la Sororidad, en su reciente visita a la ciudad de Durango, previo a la Conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer
Manifestó que estos agresores son, por lo regular, padres, abuelos, tíos, primos o maestros.
Puntualizó que las niñas, y en general los infantes, son quienes están más expuestos; situación que también se extiende al espacio digital.
Mencionó que, en Durango, al menos el 35 por ciento de los casos de violencia sexual en internet, en menores de edad, fueron perpetuados por sus mismos familiares, tardando entre cinco y 10 minutos para convencer a un menor de intentar intercambiar fotografías sexuales íntimas.
Por último, destacó que, actualmente, se vive en un mundo, en un país, en un estado, donde se sigue rivalizando a las niñas: «Los objetos sexuales, nuestros cuerpos, siguen empoderándose la mujer bella y la estética; las niñas crecen pensando que tenemos que ser bonitas para llegar a un lugar con toma de decisiones».
En México, el asesinato de mujeres, desde 1990, pero de manera más acelerada en los últimos cinco años, ha aumentado cada año sin freno hasta llegar a un máximo de 3.957 homicidios en 2020. Alrededor de 11 mujeres y niñas son asesinadas al día; solo un dos por ciento de los casos termina en sentencia y tan solo una de cada 10 víctimas se atreve a denunciar a su agresor.