La pandemia recordó al mundo que las personas somos seres sociables, el confinamiento obligado fue sobrellevado con las relaciones a través de redes sociales y la comunicación en internet.
De hecho en México, la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020, reveló que aumentó el número de usuarios de la red.
Se estimó una población de 84.1 millones de personas conectadas, lo que representa el 72 por ciento del total de seis años o más, esto es 1.9 por ciento más que lo registrado en 2019.
Los usuarios principalmente lo usan para comunicarse y entretenerse, un 90.9 por ciento de las personas lo utiliza para mensajear y 78.1 para acceder a redes sociales.
En el aspecto amoroso erótico fue uno de los principales puentes entre el confinamiento y la necesidad de relacionarse. No solo a través de redes se busca hacer match con alguien, sino con aplicaciones para encontrar pareja.
«Utilicé dos aplicaciones, creo que son las más comunes, Tinder y Facebook parejas, lo utilicé por seis meses», relata un usuario que prefirió permanecer en anonimato.
Y es que aunque, cada vez es menos el estigma, aún hay sociedades conservadoras en las que usar apps de éstas podría ser motivo de burlas.
Ésta fue una de las causas por las que él las eliminó. «Vivimos en un lugar chico y me daba pena que alguien me fuera a ver», admitió.
De acuerdo con una encuesta, Tinder es la app para citas con más usuarios en México, precisó Statista. En segundo lugar se encuentra Bumble, y en tercero Badoo.
Pero, como todo, los amores virtuales no son para todos, aún hay quienes prefieren los métodos clásicos.
«Me gusta más que sea de manera personal», comentó el entrevistado.
Uno de los riesgos latentes de estas apps son los perfiles falsos y sus intenciones.
El joven que nos compartió un poco de su experiencia relató que conoce a dos personas que sufrieron chantaje y acoso.
«Empezaron a tener contacto con personas por medio de las aplicaciones, empezaron a abrirse más y a dar datos personales».
Ésta información fue utilizada para tratar de intimidar a los usuarios y afectarlos en su vida personal.
El psicólogo Manuel Núñez advierte también que no hay que dejar de reconocer que en el mundo virtual casi todos muestran sólo su mejor cara.
«Ponemos realmente nuestro ego, esa idealización de nosotros, no ponemos las cosas malas porque obviamente nadie nos daría like».
Por esto aconsejó que «las personas que tienen contacto por redes sociales tienen que tener mucho cuidado».
La teoría es que la falta de contacto real alimenta la idealización, lo que podría no ser favorable para una relación amorosa, en caso de que eso sea lo que se busque.
Un método de prevención podría ser «tratar de hablar por teléfono o videollamada», ya que «el contacto es lo que te va a permitir dejar la idealización».
Para el psicólogo «darle tanta confianza a redes sociales es un factor de riesgo si no lo hacemos con responsabilidad».
Entrar al mercado del ligue tiene sus riesgos pero también se ha convertido en una forma de llenar ese hueco de sociabilidad que dejó la pandemia. Mientras que para los dueños de estas aplicaciones ha significado el crecimiento de sus ganancias millonarias.
Tinder, qué es la empresa con más usuarios, el año pasado solo en un mes ganó cerca de 34 millones de dólares, así la industria de la soltería y la necesidad de dejar de serlo.