Por: Uriel Blanco
Aunque el matrimonio igualitario es legal en Durango y en todo el país, la realidad es que en las oficialías del Registro Civil, aún prevalece la discriminación por prácticas culturales y porque se requiere transversalizar las disposiciones en todos los reglamentos y leyes, reconoció María Eugenia Campos Zavala, directora de Difusión y Capacitación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Al inicio de la administración del gobernador, Esteban Villegas Villarreal, se publicó un Decreto oficial para respaldar las uniones de las parejas del mismo sexo a fin de no discriminar a las parejas del mismo sexo que acudieran al Registro Civil; y posteriormente, el Congreso aprobó la iniciativa por mayoría.
Sin embargo, después de haber pasado el filtro legislativo, ahora falta concientizar a la población que el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal y que también ellos cuentan con los mismos derechos civiles.
“Es lo mismo por prácticas culturales y porque hace falta transversalizar las disposiciones en todos los reglamentos; debemos homologar y trabajar mucho en un ambiente que permita aplicar correctamente la Ley”, apuntó.
La funcionaria estatal, señaló que esto ya no debiera pasar porque ya se cuenta con un sustento jurídico y la prohibición de discriminación en razón de género.
No obstante, aún hace falta en la sociedad conciencia, sensibilización y sobre todo homologar reglamentos y leyes.
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Los últimos estados en aprobar la iniciativa fueron Guerrero y Tamaulipas; por lo que, ya los 32 estados del país pueden celebrar uniones civiles a personas del mismo sexo.
En México costó un largo camino de 16 años para que fuera legal y se convirtió en el país número 34 del mundo en permitir los matrimonios igualitarios.
Sin embargo, activistas a nivel nacional reclaman que aún falta un largo camino para reivindicar los derechos de las personas de la comunidad LGBT+.
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Cabe recordar que, desde el 2012, Quintana Roo empezó a hacer legal estas uniones; y en el 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que era una violación a los derechos humanos que solo se permitiera el matrimonio entre hombre y mujer.
La investigadora de la Facultad de Derecho de la UNAM, Denisse Paulette Campuzano Ramos, incidió que después de este logro para la comunidad LGBT+; se debe impulsar una armonización legal para que se cuente con un marco normativo en toda la República Mexicana.
“Ningún juzgado podrá negarse a celebrar una boda civil entre personas del mismo sexo”, dejó en claro la especialista en Derecho al remarcar la legalidad de estas uniones.