Por: Ana Carolina Cúpich
Grandes o pequeños, naturales o artificiales, los árboles de navidad, son un símbolo de celebración, de unión familiar y de gran ilusión.
En el estado de Durango, desde hace aproximadamente veinte años, en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), del campo experimental Valle del Guadiana, se comenzaron a cultivar y producir árboles de navidad con especies cien por ciento endémicas de la zona y sobre todo mexicanas, siendo sus impulsores el doctor José Ángel Prieto Ruíz y el doctor José Carlos Monárrez González.
De acuerdo a lo señalado por el investigador del Instituto José Leonardo García, la especie con la que iniciaron estos paquetes tecnológicos de producción de árboles con la especie de pinos greggii, por su adaptación, su rápido crecimiento y por la respuesta a las podas de conformación.
Manifestó, que el tiempo de crecimiento y desarrollo de estos árboles varía en cada especie, pero en lo general puede ser de tres a diez años; “el momento más apropiado para ser cosechados, es cuando los árboles tienen una altura de entre 1.5 a 2.5 metros y de acuerdo a los requerimientos del mercado”, señaló.
Destacó que el objetivo de los paquetes de producción de árboles, es el de apoyar a los productores duranguenses, sin embargo a pesar de que se impulsó y todavía en 2008 estaban produciendo en Gabino Santillán, actualmente se desconoce si continúan o no con este proceso.
Y manifestó que gran parte del que se haya perdido la intención de continuar con esta producción, es la falta de promoción y la competencia que representan las grandes cadenas comerciales tanto nacionales como extranjeras.
Por último, señaló que aunque por la crisis sanitaria que se enfrenta y la disminución en el presupuesto que tuvieron en este año, no pudieron hacer las plantaciones normales, si cuentan con algunas especies y las personas pueden adquirirla, recalcando que el precio es más económico, pero la calidad es la misma e incluso mayor.
“Nuestros precios son muy accesibles y módicos, mientras en algunos establecimientos un árbol de aproximadamente dos metros puede contar novecientos pesos o más y con nosotros no se llegan a superar los cuatrocientos”.