Por: Manuel Díaz 

Más de un centenar de personas se conglomeraron en la comunidad de Ramón Corona, perteneciente al municipio de Cuencamé, para asistir a la fiesta de relevo de sacerdotes, esto sin importar el alto número de contagios de COVID-19 que se registra en el estado de Durango.

La festividad se desarrolló sin seguir las reglas de la sana distancia, los asistentes no usaron cubrebocas y hasta bailaron «pegaditos» las canciones de banda.

Aunque en el Diario Oficial del Gobierno del estado de Durango, se publicó que estaban prohibidas las reuniones con más de 15 personas, esto no importó para que se desarrollara la fiesta y tampoco se presentó ninguna autoridad para suspender la celebración.

También, en días previos, el secretario general de Gobierno, Adrián Alanís, explicó que las medidas publicadas en el Diario Oficial habían sido acordadas entre diferentes agrupaciones, como las religiosas, pero la Arquidiócesis no impidió este evento.

En las fotografías que se publicaron en el Facebook de Los Coroneros, se puede ver al sacerdote Daniel Medina, que recién llega a la comunidad de Ramón Corona, tomándose fotos con los feligreses, sin seguir las medidas de sanidad para evitar el contagio de COVID-19.

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