Los gobiernos carecen de reserva territorial para dar vivienda a familias pobres, es necesario crear políticas públicas que atiendan esta demanda, opinó el presidente de la Comisión Nacional de Organismos Estatales de Vivienda (Coronevi), Alfonso Mercado.

• Según datos del Infonavit, actualmente, en México hay 8.2 millones de familias con necesidad de una vivienda
• De las cuales, una gran mayoría no cuenta con recursos o acceso a algún financiamiento para compra o construir una vivienda digna

En consecuencia, las familias de escasos recursos compran un terreno a líderes sociales o ejidatarios en zonas alejadas, sin servicios o en áreas de alto riesgo.

• Existen más de 600 municipios en el país con asentamientos humanos en zonas de alto o muy alto riesgo ante desastres naturales como inundación, deslizamientos y sismos
• De los casos más recientes, lo sucedido en el cerro del Chiquihuite, Estado de México, y los deslizamientos de lodo en Veracruz; con saldos fatales

“No podemos juzgar a las personas que, tratando de proteger a su familia, de tener un patrimonio llegan a un lugar alejado, sin servicios”, expresó Poncho Mercado.

Como presidente de la Coronevi pide al gobierno federal conformar un fondo revolvente para crear un banco de tierra servida con toda las caracterizas habitacionales donde exista demanda de vivienda.

Esto permitirá que los gobiernos -municipal, estatal y federal- conduzcan el desarrollo urbano, de lo contrario, seguirán abriéndose asentamientos en zonas alejadas.

Gobiernos carecen de reserva territorial para dar vivienda a familias pobres y luego sale más caro llevar ser servicios y construir vías para esas colonias.

Como director de la Comisión Estatal de Suelo y Vivienda (Coesvi) destacó que en Durango hace muchos años no hay invasiones, sin embargo, hay procesos de regulación pendientes.

“Imagínate, todavía tenemos títulos por entregar de la colonia Emiliano Zapata, una colonia que tiene cerca de 50 años que fue fundada”, apuntó.

En el quinto informe del gobierno de José Aispuro se destacó la entrega de 3,300 títulos de propiedad, es decir, que tres mil 300 familias cuentan con certeza jurídica de su vivienda.

Tener certeza jurídica de su casa permite que las familias vivan con mayor tranquilidad, sobre todo en los adultos mayores, quienes, “pareciera broma” pero los escuchas y dicen: oiga, no yo me quiere morir sin tener mi título de propiedad porque no quiero dejar problemas a mis hijos.

Además, contar con certeza legal de la propiedad permite acceder a programas gubernamentales, incluso ponerla de garantía para créditos, para cualquier tipo de proyectos.

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