Por: Antonio Gaytán

«Grupos económicos amenazan al ejido en México», declaró Andrea Delgado del Real, representante del Registro Agrario Nacional (RAN) en Durango.

México tiene una superficie de 196.4 millones de hectáreas, de las cuales el 51 por ciento son núcleos agrarios, es decir, 100.3 millones de hectáreas tienen dominio social.

Territorio que conserva la mayor parte de los recursos naturales del país, riquezas que despiertan el interés de diversos sectores económicos.

En los últimos años se han perdido 3.5 millones de hectáreas de propiedad social en México.

• Casos recientes en Durango está la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán y en las ciudades se observa crecimiento urbano en parcelas; también se han tenido litigios con compañías mineras y empresarios turísticos.

Los ejidos están conformados por hombres y mujeres, muchos de ellos en condición de vulnerabilidad, ya que viven en zonas rurales, en ocasiones de difícil acceso.

Regiones en las que con el simple hecho de vivir en esas zonas ya coloca a los ejidatarios en desventaja por la falta de servicios básicos, así como de educación y/o información sobre sus derechos.

Familias donde se encuentran campesinos e indígenas, una mayoría son adultos mayores. Vulnerabilidad que los hace blanco fácil del engaño, están amenazadas jurídica y socialmente.

Por ello, el RAN se ha asumido como el “Guardián de la propiedad social de la tierra en México”.

Andrea Delgado del Real, representante del RAN en Durango, destacó que están impulsando cinco objetivos estratégicos:

• Fortalecimiento del ejido y la comunidad, mediante la seguridad jurídica y documental.
• La modernización de la función registral y catastral.
• Hacer más accesible al público el acervo documental y digital de la historia agraria del país.
• Contribuir a la planeación y ordenamiento territorial desde lo comunitario mediante esquemas participativos y la coordinación interinstitucional.
• Fortalecer la seguridad jurídica y documental de la propiedad social de comunidades indígenas, mujeres y adultos mayores, a través de la atención prioritaria, con respeto a los derechos humanos y a sus usos y costumbres.

En el RAN Durango se ofrece asesoría gratuita a los ejidos que lo requieran, además de atender en sus oficinas, se están realizando campañas en las comunidades, informando sus derechos.

Una de las tareas con mayor impulso es la participación de las mujeres en las decisiones ejidales y promocionar una cultura de integración en sus asambleas.

Además, Delgado del Real reconoció que se tiene poco personal en el RAN, aunque destacó que se cuenta con el apoyo de los servidores de la nación, quienes les ayudan como receptores de inconformidades.

¿Por qué es importante que los ejidos tengan su documentación actualizada de cada uno de sus miembros? La respuesta es sencilla: gozar de legalidad permite proteger y explotar, de manera ordenada, sus riquezas, y se tienen historias de éxito en ejidos forestales, donde celebran sus reuniones y celebran contratos que les reditúa en ingresos económicos.

• Dentro de un ejido o comunidad existen tres órganos internos: la asamblea general, el comisariado ejidal o de bienes comunales y el consejo de vigilancia.

“Un núcleo agrario bien administrado crece, se desarrolla no solo en economía, también en infraestructura y servicios como educación, salud y generación de empleos”, expresó.

Esta entrevista fue realizada en el programa Aquí Hay Campo de Canal 15, conducido por el periodista Antonio Gaytán y los analistas Evenor Cuellar, Manuel Espinoza y Jorge Pérez.

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