Por: Brenda Maurer

No podemos ser más empáticos con una ventana rota que con la muerte, marginación y vulneración del cuerpo de una mujer, expuso la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, al referirse a la manifestación realizada en la Ciudad de México para exigir justicia ante la violencia de género, desapariciones y feminicidios.

La violencia sistemática contra las mujeres ya es una pandemia mundial y eso no es reciente. Lo que sí es reciente es el enfado y la visualización de la problemática, por eso es obligación de las autoridades implementar muchas acciones para frenar y erradicar.

Ahora hay manifestaciones que pueden recibir críticas y el tema se ha polarizado sobre si son las formas o no, «pero lo que debe quedar claro es que no podemos ser más empáticos con una ventana rota que con la muerte, marginación y vulneración del cuerpo de una mujer».

Invitó a la población del país a ser sensible y más allá de querer criminalizar a las mujeres por las acciones realizadas en la pasada marcha en la Ciudad de México, se entienda el motivo y la causa de este enfado, de este enojo que no es exclusivo de un grupo, es de todas porque la máxima expresión de violencia contra la mujer es el feminicidio y eso se registra en todo el territorio nacional, así que es importante ser sensibles.

Agregó que es una realidad que ahora que las mujeres ganan espacios en las áreas de toma de decisión y ámbito político, no son medidas con lo mismo y eso es violencia, «pero hay que entrarle para cambiar esas prácticas desde adentro y hacer sinergia con todos los sectores».

Rivera Vivanco, también se refirió a la Alerta de Violencia de Género y expuso que suman todos los mecanismos para la prevención, combate y erradicación de la violencia, aunque no son suficientes.

«Debemos involucrarnos todas y todos cada vez más, hay que ir al fondo y no solo actuar de manera superficial; la alerta genera estrategias articuladas entre los diferentes órdenes de Gobierno y eso ayuda, pero no son suficientes si la dinámica de la educación, si la participación de hombres y mujeres no cambia», concluyó.