La sierra de Durango no deja de arder, incendios forestales ya controlados se reactivan y se complica su combate por la falta de lluvias, el calor intenso y el viento.
El gobernador Esteban Villegas Villarreal lamentó el impacto negativo de un cambio climático año con año más evidente en nuestro estado.
«Vean la sequía que tenemos y es porque nos estamos acabando el planeta, estamos talando árboles y tenemos temperaturas históricas, arriba de 40 grados y no estábamos acostumbrados, hoy las tenemos y de aquí en adelante puede estar así», expresó.
En lo que va del año se contabilizan más de 150 incendios forestales, con una extensión siniestrada superior a las 60 mil hectáreas y si bien es una extensión menor a las 85 mil hectáreas afectadas en 2022, ya se considera este 2023 como critico.
Hace unos días se reactivaron los incendios de Santiago Bayacora (Durango), Marquezotes (Canatlán) y otro más en Nuevo Ideal; se está trabajando para controlarlos, pero si no llueve y sigue el viento, el entorno está muy seco y se seguirá complicando.
Esteban Villegas está planteando a nivel nacional que debe apoyarse a Durango en el combate de los incendios forestales por las entidades vecinas que se benefician con el escurrimiento de las aguas en tiempos de lluvias.
Los estados de Chihuahua, Coahuila, Zacatecas, Sinaloa y Nayarit; se benefician con las aguas que bajan de la sierra de Durango y, sin embargo, no apoyan en el mantenimiento y prevención de la cuenca, mucho menos en el combate de incendios.
El Gobierno del estado de Durango implementará una programa de reforestación de miles de hectáreas perdidas en los incendios, hay que repoblar con muchos árboles.
«Tenemos que hacer la parte que nos toca, tenemos que seguir sembrando árboles y tenemos que reeducar a nuestra gente a no tirar basura, tratar de utilizar material reciclado y tratar de contaminar lo menos que podamos nuestro planeta si queremos regalarle un seguro de vida a nuestros hijos», concluyó.
Por: Antonio Gaytán
