El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, lamentó el asesinato del sacerdote Juan Antonio Orozco Alvarado, párroco que transitaba en un camino de la región serrana del Mezquital y que es paso de grupos criminales de los estados de Zacatecas, Nayarit y Jalisco.

La balacera se registró este pasado sábado 12 de junio, extraoficialmente se mencionaron 12 personas abatidas, cuyos cuerpos no fueron encontrados.

Solamente quedó el cuerpo del sacerdote, ya que fue resguardado por habitantes del poblado Canoas, Mezquital, para ser entregado a las autoridades y familiares.

• Más información: Sacerdote no llegó al bautizo, lo ejecutaron en el camino

Aispuro Torres, mencionó que esta violencia se presenta en los límites de las entidades mencionadas, zona donde se trabaja en coordinación con el Ejercito mexicano y la Guardia Nacional.

Se trata de un camino usado por grupos criminales de estados vecinos y que al encontrarse se suscitan estos enfrentamientos.

El ejecutivo estatal, anunció un reforzamiento de seguridad en esa zona y solicitará la colaboración de las autoridades de Jalisco, Zacatecas y Nayarit; para saber de dónde vienen estos grupos delincuenciales, todos suponen que se trata de criminales que operan en el occidente y noroeste.

“Lamentamos la muerte de un sacerdote que tenía su base en una comunidad del estado de Zacatecas, iba a oficiar misa a otra comunidad, no venía a Durango, y tomó ese camino que comunica a estas cuatro entidades, fue en el límite de las cuatro entidades”, concluyó.

Te puede interesar: Circulan videos de balacera donde murió sacerdote