Por: Antonio Gaytán
México está muy lejos de la soberanía alimentaria y es porque carece de políticas públicas para elevar la productividad del campo, opinó el diputado local Joel Corral (PAN).
Según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), las importaciones de granos básicos durante 2021 alcanzaron un máximo sin precedente, debido a una menor producción en el país.
Basados en cifras del Banco de México y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se observa un aumento en la compra de maíz, frijol, arroz y trigo; de otras naciones.
Las importaciones permiten cubrir las necesidades de alimento que tenemos en México, esa es la función de los tratados de libre comercio, pero no es lo óptimo.
Países como México, con grandes extensiones agrícolas deben ser autosuficientes en alimentos básicos, en productos que forman parte de la canasta básica de las familias.
Desafortunadamente, señala el presidente de la Comisión de Asuntos Agrícolas y Ganaderos, del Congreso del estado de Durango; acusó al Gobierno federal de no tener programas productivos.
“El Gobierno federal presume muchos sus programas, pero están enfocados, diseñados con una visión social, es el caso del programa Sembrando Vida”, señaló.
El programa Sembrando Vida no va por la soberanía alimentaria, fue creado para la reforestación con plantación de árboles frutales, maderables y no maderables.
Ya puesto en operación, el gobierno federal se da cuenta que no cuenta con la plántula suficiente y comienza a improvisar, llevando a los campesinos a la aventura.
Vemos que los beneficiaros de este programa dividen sus parcelas, son 2.5 hectáreas con una muy baja expectativa de producción que, debido a los costos no es redituable.
Es decir, los pequeños campesinos no obtienen ni siquiera la inversión; actualmente siguen porque reciben un apoyo mensual pero cuando queden solos no podrán sobrevivir.
Para el coordinador del PAN, diputado local Joel Corral, es urgente regresar los programas que hacían rentable trabajar el campo como el subsidio al diésel, seguro catastrófico, financiamiento barato, Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) y Protección de tu patrimonio ganadero (Progan), entre otros.
Además del presupuesto al programa de Concurrencia que ayudaba para la compra de maquinaria.
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