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Micromachismos antesala de violencia extrema

25/02/2021 - Hace 4 años en Durango

Micromachismos antesala de violencia extrema

Local | 25/02/2021 - Hace 4 años
Micromachismos antesala de violencia extrema

La violencia machista es una cultura que persiste y ha provocado el incremento de delitos como el feminicidio, la violencia de género, abuso sexual entre otros.

Pero, a diario de forma usual la cultura machista se práctica en casi todos los hogares. Quizás piense que exageramos, pero espere, ¿ha escuchado el término micromachismo?

Este comportamiento «es una expresión muy sutil, muy socavada, digamos soterrada de violencia» contra las mujeres, explica el sociólogo Sergio Hernández.

El psicoterapeuta Luis Bonino escribió sobre esto en 1990 y se refiere a comentarios y actos que violentan a la mujer psicológicamente, pero que se perciben como normales.

«Es una violencia invisible en la pareja, y es esa que está muy normalizada; actitudes, costumbres, gestos, comentarios que hacemos los hombres», indicó el sociólogo.

El fondo de los micromachismos es el sistema patriarcal en el que aún vivimos, a pesar de que con este las mujeres son tratadas como inferiores.

Sergio Hernández se ha enfocado en el estudio de masculinidades, y advierte que «sigue predominando la supremacía de los hombres; seguimos pensando que somos superiores a las mujeres».

Este pensamiento ha provocado que se de «privilegios» a los hombres.

Pero los micromachismos no solo son normalizados por ellos, en ocasiones tampoco las mujeres lo perciben.

Cómo son los micromachismos. 

Ante el impacto de esta violencia sutil e imperceptible que perpetua el ejercicio del poder de dominio masculino, explicaremos como se dividen.

Coercitivos: se dan cuando se usa la fuerza moral, psíquica, económica o de personalidad para limitar la libertad y capacidad de decisión de la mujer.

El sociólogo pone un ejemplo. «La mujer administra lo poquito, el gasto de la semana, pero lo que es el dinero grande por ejemplo inversiones, comprar una casa, a donde vamos de vacaciones, remodelaciones de la casa es coto exclusivo de los hombres».

Otro ejemplo común es el que el hombre no participe en las labores de la casa o que él salga el fin de semana con sus amigos y ella se quede, porque tiene un beneficio especial, refiere el sociólogo.

Micromachismos encubiertos: se presentan cuando se «abusa de la vocación cuidadora de servicio de las mujeres».

Por ejemplo, se deja toda la responsabilidad a ellas, de cuidar a los hijos, a los enfermos y otros grupos vulnerables, porque es su vocación. Sin embargo, una vez más se trata de una forma de imponer a las mujeres las razones e intereses de los hombres.

Pero a decir del también terapeuta, los micromachismos ya mencionados no son los más practicados actualmente. Esto debido a que a pesar de la violencia machista, cada vez más las mujeres trabajan, estudian y sobresalen en todos los ámbitos.

En este contexto los micromachismos más utilizados hoy, son los de crisis. Estos se han presentado en el contexto de empoderamiento de las mujeres.

El terapeuta dice que se manifiestan en expresiones como «pues es que ya me deja todo a mi, yo tengo que lavar los trastes y ahora a mi me toca hasta cuidar los hijos». Es «victimizarnos» cuando ella hace uso de su espacio y tiempo, indicó.

El daño que ocasiona el micromachismo

Los micromachismos, son como una gota de agua que cae constantemente en una piedra, y que terminará por hacer un agujero, alertó el terapeuta.

Al ser violencia afecta a la víctima, y actualmente podría ser una de las principales causas de separación.

«Esta violencia invisible puede ser muy dañina porque cuando se dan cuenta, cuando se percibe, puede dañar definitivamente la relación de pareja», dijo.

Atentar contra la autonomía de la mujer de estas formas casi imperceptibles dañan a la víctima, pero cuando se expresan el hombre considera que la mujer exagera.

«Puede generar reacciones retardadas en las mujeres y que pueden ser interpretadas por los hombres como ah ya está exagerando de nuevo», comentó.

Sin embargo, el efecto de la violencia es inevitable, afirmó, y «va generando un malestar en la mujer, va generando no estar contenta todo el día, todo el tiempo y no entender por qué».

La violencia emocional y psicológica puede tener graves consecuencias en la víctima, como la depresión. También el sociólogo admite que el micromachismo es la antesala de la violencia extrema contra las mujeres.

«Nada más se habla de la violencia física, de los feminicidios etcétera, pero antes de eso hubo ese tipo de violencias que se fueron incubando en la relación y que después desembocan en las violencias mayores», alertó.

A pesar de esto, los programas de prevención de violencia no contemplan los micromachismos. Desde 1990 se habla de ellos pero todavía se consideran formas normales de relacionarse.

Sin embargo, cabe destacar que esta cultura violenta, deriva en resultados graves como el que cada día 10 mujeres son asesinadas, solo en  nuestro país.

 

 

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