Se reportan 6 mil hectáreas de pinos muriendo en la sierra de Durango, consecuencia de una sequía extrema que disparó plagas, principalmente descortezadores, informó la secretaria de Recursos Naturales y Medio Ambiente (SRNMA), Claudia Hernández.
Por indicaciones del gobernador Esteban Villegas, la SRNMA trabaja en la propuesta de presupuesto 2024, donde la atención de la sequía es una prioridad.
«Indudablemente, será necesario inyectarle recursos a la prevención y combate de incendios; la producción de árboles en invernadero; y la sanidad forestal», apuntó.
Claudia Hernández menciona que la sanidad forestal es responsabilidad mayormente del Gobierno de México, sin embargo, el estado coadyuva en estas tareas y una muestra es que este año, la SRNMA entregó 500 trampas de feromonas para la prevención de plagas.
A pesar de las tareas de prevención, se reportan alrededor de 6 mil hectáreas afectadas por insectos descortezadores y defoliadores, el doble en comparación a las tres mil hectáreas plagadas que se contabilizaron en estas mismas fechas pero del 2022.
En días recientes se reunió el Comité Estatal de Sanidad Forestal y se acordó realizar sobrevuelos, los días 21 y 22 de noviembre, en coordinación con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para emitir un reporte más preciso de la situación.
Los municipios con reportes de hectáreas plagadas son Durango, Pueblo Nuevo, Santiago Papasquiaro, San Dimas y Tepehuanes; precisamente las regiones donde se sufre de sequía excepcional, que es la fase más critica por la falta de lluvias.
Los silvicultores han expresado la necesidad de realizar talas preventivas en estas zonas, es necesario tumbar estos pinos que están muriendo o de lo contrario, se convertirán en un gran riesgo en la época de incendios forestales; como sucedió en la sequía del 2011.
En la sequía del 2011 no se actuó de manera oportuna, ya para el año siguiente, en 2012, se vieron obligados a talar y quemar un millón de pinos, para erradicar la plaga y evitar incendios; en esta ocasión, ya con la historia aprendida, se pueden prevenir más afectaciones, para hacerlo se requiere autorización y recursos federales extraordinarios.
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Por: Antonio Gaytán
